SANTO DOMINGO.- El 9 de septiembre, el presidente de Estados Unidos Joe Biden planteaba que las empresas con más de 100 trabajadores deberían exigirles que se vacunen.
Antes de eso, grandes compañías como Disney, United Airlines, Microsoft y Amtrak daban ultimatums a su plantilla laboral sobre la necesidad de la inoculación.
Esto se amplía cada vez más y la exigencia de estar vacunados está llegando también a los clientes.
Acabo de regresar de Estados Unidos y puedo dar testimonio de esa realidad: crecen en número los lugares en los que se exige prueba de vacuna para ingresar.
En la ciudad de San Francisco nadie puede entrar a comer a restaurantes si no demuestra que se ha vacunado.
Esto está ocurriendo en la meca de las libertades públicas y de la democracia.
Aquí en República Dominicana, por resolución del Ministerio de Salud Pública desde hoy es necesario mostrar la tarjeta de vacuna para ingresar a los distintos lugares públicos, incluyendo instituciones financieras.
Este martes, el Tribunal Superior Administrativo (TSA) deberá fallar una acción de amparo contra la vacuna obligatoria y la presentación de tarjeta de vacunación.
Particularmente pienso que es de interés colectivo lograr la llamada inmunización del rebaño para limitar la circulación de la enfermedad, que ha dejado en el país más de 4,000 muertos hasta hoy y graves transtornos económicos.
Estamos en una emergencia, ante un asunto de fuerza mayor y esto debe entenderse desde el sentido común y desde el andamiaje legal.
Mi voto a favor de la resolución de Salud Pública.