“Hay que Cambiar”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores. Espero que con el favor de Dios todos Ustedes se encuentren bien.

Hace unos días escuchaba una charla en la que decían que había que cambiar. Todos, pero todos somos responsables de lo mal que anda el mundo y de lo mal que anda este bello país donde vivimos. Salgo a trabajar a las 5.45 A.M. que pena me dar ver como no se respetan las luces del trafico, las personas que guían los automóviles se pasan con la luz roja. Se parquean donde no deben, aun sin respetar los letreros que dicen no se parquee, evite la grúa. Si uno trata de pasar una calle por la esquina donde hay una cebra pintada en la calle para que crucen los peatones no se puede, porque los automóviles se paran sobre ella. De los crímenes y robos no hablemos. Todos los días leemos en los periódicos y vemos en las noticias personas que los atracan, otros que aparecen muertos o los matan por robarles, en fin que esto tiene que cambiar. Vivimos en un mundo inseguro y un país inseguro a donde vamos a parar. Y de quien es culpa, de todos nosotros, no podemos echarle la culpa a nadie, todos la tenemos por igual.

Cualquier persona que se interese un poquito por el resto de sus semejantes se ha planteado en más de una ocasión la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos seguir viviendo en un país así? Es imposible, cuando no se respetan las leyes del transito, cuando muchos políticos y policías están corrompidos. ¿Como se puede llevar un estilo de vida así, cuando la mayoría de las personas se están muriendo de hambre debido a los salarios que son bajos? Cuando no se teme y se respeta a Dios. Vemos en las noticias y leemos en los periódicos que a diario se mata a las personas por robarle un celular o robarles la cartera a las mujeres. Donde no se respeta a las mujeres y se les tiene meramente como un objeto de placer. Cuando no se respeta a las personas por su color de piel o porque son extranjeros, mis queridos amigos, esto tiene que cambiar. Pero depende de cada uno de nosotros.

Y solo nos queda una respuesta desconsoladora de impotencia. ¿Qué voy a nacer yo frente a problemas de tales magnitudes? Es por eso que reaccionamos de esa manera: No puedo hacer nada, estamos con las manos atadas, todos lo hacen. Ese es un razonamiento muy falaz y que no nos lleva a hacer nada. Miren, a mi no se me pide que lo arregle todo, pero si que ponga mi granito de arena, que haga algo por este bello país, si todos nos preocupáramos seria mucho mas diferente la cosa. Aunque nos cueste creerlo, hay que contestar que se puede. Se puede sembrando un poco mas de amor a mi alrededor, reocupándonos un poco mas por nuestro país. No se me pide que yo consuela a millones de personas que están en este mundo, únicamente se me pide  que sea un punto de apoyo para cuantos están a mi alrededor, es muy posible que si cada uno de nosotros lo hacemos conseguimos que otros lo hagan, y con nuestras acciones hagamos recapacitar a los que nos miran y quizás cunda el ejemplo.

Meditemos sobre esto, y así podremos cambiar nuestro país y la sociedad en la cual vivimos.

Término dejándolos con Versículo 14, del Capitulo 11 del Libro del Eclesiástico que dice: Bienes y males, vida y muerte, pobreza y riqueza todo viene del Señor. 

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.