Hazaña

Es una hazaña tan epopéyica como la revolución haitiana y a todas luces mas fructífera y exitosa. No lo olvidemos nunca.

Cada 30 de marzo los dominicanos recordamos la batalla en Santiago cuando en 1844, menos de dos semanas tras el éxito en Azua del día 19, el general José María Imbert dirigió las exiguas fuerzas dominicanas para derrotar al poderoso Ejército de Haití comandado por Pierrot.

Es más oportuno que muchas veces antes recordar que la Separación de Haití fue una larga y sangrienta guerra. Hay una corriente ideológica que pretende ignorar los propios libros de historia de Haití que demuestran cómo la invasión de 1822, cuando ya habíamos declarado la independencia de España, fue una rigurosa operación militar, no un desfile de liberación de la esclavitud. Vinieron con pólvora y cañones y los sacamos con piedras y palos.

Es una hazaña tan epopéyica como la revolución haitiana y a todas luces mas fructífera y exitosa. No lo olvidemos nunca.