“Heridas”

Termino con Eclesiástico, Versículo 17, del Capítulo 15 que dice: “Ante el hombro están la vida y la muerte. Lo que prefiera cada cual le será dado”.

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores. Espero se encuentren como yo, dándole gracias a Dios por que nos regala un nuevo día de vida en este mundo.

La mayoría de nosotros vamos cargando las heridas que recibimos desde pequeños. Vamos cargando la mayoría de nosotros los traumas de la infancia. ¿De lo que alguien decidió que ibas a hacer cuando grande? ¿De una relación que no era de tu agrado ni te satisfacía nunca? Y cuando ya mayores hacemos lo que quieren nuestros padres que seamos. ¿Trabajos que no disfrutamos a plenitud? ¿De la rutina de nuestras vidas?, etc.

Libérate ya, tira ya ese fardo que no te deja avanzar por la vida, y que en el llevas en el rencor, resentimiento y culpa. Deja ya de culpar a otros por lo que no fuiste en la vida o que no eres, no culpes a otros de tu pasado. Cada día Dios nos da la oportunidad de comenzar, de empezar de nuevo, la responsabilidad es tuya, tu felicidad no depende de tus padres, de tus tíos o de tu pareja, la felicidad solo depende de ti.

Que es lo que te da miedo y te tiene paralizado. ¿El miedo a que te rechacen?, ¿Al fracaso?, ¿A la crítica?, ¿A cometer errores?, ¿Al éxito?, ¿O a estar solo? Es hora de que rompas las cadenas que tu mismo te has impuesto. A lo único que tú debes tenerle miedo es a no ser tú mismo. Que piensas, dejar pasar la vida, desaprovechando esta oportunidad. Los errores del pasado, ya fueron perdonados, y los errores del futuro serán perdonados, entonces porque te preocupas. Dijo Dalai Lama: La falta de transparencia tiene como resultado la desconfianza y un profundo sentido de inseguridad.

La transparencia y el amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan frágil y corta que no hay tiempo para perder en rencores. Entrégate a los que amas, acéptalos como son sin esperar cambiarlos, respeta el don más grande que Dios no ha dado, que es la libertad.

Si quieres que todos hagan lo que tu quieres o sean como tú, si quieres controlar a los demás, solo llenaras tu vida de problemas y conflictos. Permite a otros que hagan y tomen sus propias decisiones así como tú has de tomar las tuyas, y así podrás llenar tu vida de armonía.

Y por último, ¿Qué estás esperando para hacerlo, comienza a disfrutar la vida? ¿Qué se te quiten todos los traumas? ¿Qué todo te salga cómo quieres? ¿Qué se acabe ti crisis económica? ¿Qué en tu vida suceda un milagro?

Deja de soñar ya, hermano o hermano, esa es la vida que te ha tocado vivir. La vida no es lo que pensamos, es vivir a cada momento que pasa. No te acostumbres a la vida, aunque no sea perfecta tiene cosas muy buenas, mírate a ti que no eres perfecto, entonces porque le pides a la vida que sea perfecta.

Comparte tus miedos, tus heridas, tus debilidades y tu agresión con los demás hermanos. Bienvenido a la raza humana. Esos defectos que traes desde niño son parte de vivir en este mundo. Despierta ya, y sacude todo esos problemas para poder vivir y ser feliz.

Termino con Eclesiástico, Versículo 17, del Capítulo 15 que dice: “Ante el hombro están la vida y la muerte. Lo que prefiera cada cual le será dado”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.