Hermanas luchan con extraña enfermedad degenerativa

Para determinar el origen de la enfermedad degenerativa necesitan practicarse distintos estudios

SAN CRISTÓBAL.– Una extraña enfermedad cambió la vida de dos hermanas de 31 y 35 años de edad, residentes en el municipio de Haina, en la provincia San Cristóbal, quienes empezaron a sentir debilidad en sus piernas hasta llegar a depender de una silla de ruedas.

Para determinar el origen, necesitan practicarse distintos estudios y costear sus medicamentos.

Leydi Laura y Chany María Valdez no solo comparten sus lazos sanguíneos; ambas viven entre la esperanza e incertidumbre al enfrentarse a lo desconocido.

“Empecé a notar que tenía dificultad para la marcha, para caminar. Ya por más que trataba, caminaba bien despacio. Luego fue avanzando, y ya las escaleras me era difícil subirlas”, contó Chany María Valdez, joven afectada.

La enfermedad la obligó a abandonar sus estudios

Como consecuencia de estos síntomas que avanzaron de manera progresiva, Chany María Valdez, de 35 años, tuvo que abandonar su sueño de estudiar una licenciatura en Farmacia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde cursaba el quinto semestre.

“Yo la dejé por esta misma razón, porque en la UASD se camina mucho y ya me era imposible caminar”, expresó Valdez.

A Leydi Laura Valdez, de 31 años, quien al igual que su hermana comenzó a sentir los primeros síntomas a partir de los 20 años de edad, se le hace difícil pronunciar palabras, mientras sus lágrimas son su única respuesta.

“De los médicos, sí nos hemos tratado, pero no hemos dado con un tratamiento que sí pueda detener la condición, porque es degenerativa, porque va avanzando… Y si uno da con un tratamiento que la frene, pues es mucho mejor para mí”, dijo la joven afectada.

La fuerza de estas hermanas para luchar hasta encontrar un diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad viene del amor por sus dos hijos de 1 y 10 años.

  • De acuerdo al diagnóstico preliminar, podrían tener una condición llamada polineuropatía de origen desmielinizante.

“Eso es una condición en la que la capa que protege mis nervios se va desgastando y hace que los músculos pierdan la fuerza poco a poco, lo que impide mi libertad… Se llama prueba genética Charcot-Marie-Tooth y determina si la condición es genética o autoinmune”, explicó Valdez.

Además, el padre de ambas, quien se encarga de su sustento, Juan José Valdez, explica que su pensión de 17,500 pesos está suspendida y que dichos recursos tampoco alcanzan para cubrir los gastos médicos.

Si usted desea colaborar con esta familia, puede comunicarse a los teléfonos 829-580-8114 (Juan José Valdez) y 829-462-3140 (Chany Valdez).

A Chany le gustaría frenar el avance de la enfermedad para terminar su carrera universitaria, mientras que Leydi expresó su interés en estudiar leyes.