SANTO DOMINGO.- Érika Méndez, la hija de Liren Méndez Báez, el hombre que perdió la vida el pasado sábado en medio de la tragedia que sacudió a Los Alcarrizos, «perdió la noción del tiempo» cuando escuchó la frase «mataron a tu papá», aunque alega todavía hoy en día no sabe quien fue que llamó para ser emisor de tan agria información.
A pesar de eso, narró ante las cámaras de Noticias SIN que por unos minutos más se mantuvo escéptica ante la mala noticia, aferrada a que «a veces hay informaciones falsas».
Sin embargo, cuando llegó al lugar del hecho, el sector Los Coquitos del referido municipio, el dedo cortado de su padre (por lo cual le decían el mocho), la alertó y le hizo caer en cuenta de que aquel cuerpo que yacía en el suelo era el hombre que le había dado la vida.
Las lagrimas brotaban y cubrían todo su rostro mientras expresaba que su papá no se metía con nadie, que no era una persona amante a la calle y la palabra «trabajador» es un término digno para definir al hombre de 54 años que en medio de una discusión de una familia ajena a él, cayó abatido de un disparo a manos del agente de la Digesett Esteban Javier Cora, a quien la víctima ni siquiera conocía.
Según narró, Méndez Báez se encontraba en el lugar de la tragedia porque había sido invitado a un cumpleaños por un amigo, una invitación que lo llevó a la muerte.
«Nadie me lo va a devolver, entonces lo que pedimos es justicia», exigió, mientras aclaró que contrario a lo que se ha informado sobre que su padre estaba persiguiendo al agresor, su progenitor en ningún momento hizo tal acción.
En medio de la nostalgia, el vacío dejado por ese «hombre ejemplar», Érika también lamenta que su padre no pudo terminar la casa que «con tanto esfuerzo» estaba construyendo y que «por ese hombre» (refiriéndose al agente de la Digesett), no pudo terminar.
«Mi papá estaba haciendo esta casa a base de sacrificios porque somos unas personas pobres, que no tenemos los recursos y prácticamente es arañando para conseguir las cosas, estaba haciendo su casa y no la pudo terminar por culpa de él (el agresor)».
Junto con Liren Méndez Báez también murieron la expareja dela gresor, Pamela Indira de la Cruz de 19 años, la exsuegra Marianela Rosario de 36, y la excuñada India Paola Rosario de 16, y también hirió a uno de sus hijos.