BAYAGUANA, República Dominicana.- Dos hijas que le sobreviven al dirigente sindical Mauricio Báez viven en Bayaguana en extrema pobreza, quienes piden al Gobierno una pensión o alguna ayuda, ya que su situación es muy calamitosa.
Mauricio Báez fue el líder obrero más importante de la década de los 40, quien defendía el derecho de los trabajadores, hoy todos los empleados gozan de esos privilegios menos sus hijas Patricia Celeste y Olga Báez, quienes entre la pobreza y desolación pasan sus días.
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Han sido momentos difíciles los que ha pasado esta familia radicada en Bayaguana desde el exilio de su padre.
Una de ella expresa que en los Gobiernos de Joaquín Balaguer y en los del PRD recibió ayuda, pero que en la administración del PLD le fue cancelada.
Expresaron que mientras muchos se lucran realizando actividades reuniendo personalidades del mundo deportivo, empresarial, artístico y político, viven entre la miseria y precariedad vendiendo funditas de carbón a diez pesos para ganarse su sustento.