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27 Abril 2024

Hijos de hombre comprometidos

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En días pasados recibí a una mujer inteligente, productiva, hermosa, afectiva y llena de proyectos, su demanda terapéutica? Tiene una hija que ya es adolescente y que no conoce a su padre porque es un hombre comprometido con otra familia, ella no sabe cómo manejar esta verdad que él le ha obligado a ocultar y que ya no puede mantener por más tiempo.

Cuando a una mujer se le presenta esta situación hay muchos sentimientos encontrados y mucho dolor acumulado. El haber entrado en un triangulo y no haber salido de él  a tiempo la hace sentirse rechazada por no haber sido priorizada por este hombre, que independientemente de la situación, puede amarla o haberla amado, pero como en la mayoría de los casos pesa más el mandato social que la posibilidad de ser feliz.

La angustia de la espera de la promesa que nunca se cumple, la culpa por los intentos no exitosos de salir de la relación, el miedo a ser señalada y la vergüenza de una situación que en la mayoría de los casos no es planificada ni remotamente por las mujeres de nuestra cultura y que ellas no desean en el fondo, para ellas mismas y sus hijos. Vivir en el ocultamiento con el miedo constante a ser descubierta genera mucho estrés y destruye la salud mental de las mujeres en esta situación. Si a esto le agregamos un embarazo y un hijo rechazado por su padre, se complejiza aún mas.

Confinar al olvido y al silencio a los hijos e hijas producto de esta situación es repetir la historia en la siguiente generación. Es difícil confrontarse al juicio de los hijos y la propia vergüenza no deja fuerzas para develar el secreto, pero los errores  crecen  y hacen más daño cuando los ocultamos. Sobre todo  los afectados directos tienen derecho a conocer la verdad de su origen pues   ellos no tienen porqué asumir las consecuencias de ambos adultos, que no tuvieron la valentía de aceptar su humanidad imperfecta y colocar a tiempo las responsabilidades en su justo lugar.

Cada situación es particular pero hay un marco general común que puede guiar a los adultos, hombres y mujeres que se confrontan a una situación como esta:

1-Es un derecho de los niños y las niñas conocer la verdad sobre su origen, se trata de un derecho fundamental que la condición de padre y madre no da autoridad para irrespetarlo.

2-En casos extremos en que uno de los progenitores no quiera afrontar la verdad, el otro o la otra puede hacerlo con la conciencia de que está haciendo lo correcto y evitando mayores problemas en el futuro, por supuesto sin criticar y dañar la imagen del progenitor que regularmente por miedo, culpa o vergüenza no está listo para hablar.

3- No hable de rechazo sino de amor, un amor que independientemente de las circunstancias dejo un fruto hermoso y único que es ese hijo o hija.

4- No tarde mucho para contar esta verdad, es más simple hablar con los niños pequeños y de ahí en adelante responder sus preguntas cuando las hagan, respondiendo con la verdad pero respetando la etapa de desarrollo del niño o la niña.

5- Acepte el error con humildad separando la persona de la conducta, es decir, la relación pudo haber sido un error, pero no su hijo, todo lo contrario, él o ella es lo bueno que quedo de la relación.

6- Hablar a tiempo garantiza que no se enteren por terceros lo cual le agregaría el dolor del engaño a la situación.

7- Los niños y las niñas son fuertes y de las situaciones difíciles es de donde los humanos sacamos fortaleza, no menosprecie la capacidad de su hijo para afrontar dificultades, todo lo contrario, ensénele a tener la humildad de aceptar su imperfección, pero a vivirla con gallardía y dignidad, sin sentir vergüenza, culpa, miedo o lo peor, lastima por usted y por su hijo.

8- Estas son situaciones muy difíciles de manejar cuando no tenemos la información adecuada, simplifique las cosas buscando ayuda profesional idónea a tiempo.

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Twitter: @solangealvara2

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