Hoja de datos enfermedades cardiometabólicas

La FC es considerada una enfermedad crónica degenerativa, y se calcula que la mitad de los pacientes fallecen cinco años después de su diagnóstico, generando un riesgo de mortalidad similar a algunos tipos de cánceres comunes tanto en hombres como en mujeres, como el cáncer de próstata y cáncer de mama.

REDACCIÓN.- Las enfermedades cardiometabólicas son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, que suelen desarrollarse en su mayoría por estilos de vida poco saludables de las personas y suelen ocurrir por la ateroesclerosis, un endurecimiento que se origina en las arterias cuando se da una acumulación de grasa, colesterol u otras sustancias en las paredes de las arterias.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren más personas por esta patología que por cualquier otra causa, y asegura que el 80% de los infartos de miocardio y de los accidentes cardiovasculares prematuros se pueden prevenir, llevando a cabo una detección temprana, manteniendo un estilo de vida saludable y un constante control de los diferentes factores de riesgo que pueden desencadenar complicaciones.

Dentro de los principales riesgos cardiometabólicos se encuentran: la falla cardíaca, diabetes, hipertensión y la dislipidemia.

1.       Falla Cardíaca

Se conoce como Falla Cardíaca (FC) a la afección que ocurre cuando el corazón no logra bombear de manera eficiente la cantidad de sangre que el cuerpo requiere o no consigue llenarse de sangre, y puede manifestarse debido a otras enfermedades preexistentes en el paciente, como presión arterial elevada o enfermedad de las arterias coronarias.  Con el tiempo, el corazón se puede debilitar, por lo que las personas con esta patología pueden tener menos energía o dificultades para realizar las actividades cotidianas, y al mismo tiempo experimentan estos y otros síntomas, pero no se dan cuenta de que podrían ser un indicio de falla cardiaca.

En el 2016, alrededor de 64 millones de personas en el mundo presentaron un diagnóstico de falla o insuficiencia cardíaca, representando uno de los problemas más importantes, y en aumento, de la salud pública. La FC es considerada una enfermedad crónica degenerativa, y se calcula que la mitad de los pacientes fallecen cinco años después de su diagnóstico, generando un riesgo de mortalidad similar a algunos tipos de cánceres comunes tanto en hombres como en mujeres, como el cáncer de próstata y cáncer de mama.

Dentro de los factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una insuficiencia cardíaca se encuentran:

·         Diabetes: principalmente aquellos diagnosticados con diabetes de tipo 2.

·         Antecedentes de infarto de miocardio o enfermedad coronaria.

·         Presión arterial alta.

·         Sobrepeso.

·         Problemas cardíacos desde el nacimiento (defectos cardíacos congénitos).

Los síntomas de la FC suelen confundirse con otras enfermedades, entre ellos se manifiestan:

Falta de aire.
Fatiga o debilidad.
Falta de apetito y náuseas.
Dolor en el pecho.
Hinchazón en piernas, tobillos y pies.
Reducción del flujo sanguíneo al cerebro lo que puede provocar sensaciones de mareo y confusión, entre otros.

2.       Diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que provoca que el cuerpo produzca un exceso de glucosa o azúcar en la sangre y aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera eficaz. La insulina es la hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre y su deficiencia constante ocasiona daños en distintos órganos y sistemas del cuerpo, afectando en mayor escala los nervios y vasos sanguíneos.

Se calcula que al año mueren 4.2 millones de personas en el mundo a causa de la diabetes y su prevalencia ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos bajos y medios que en los países de ingresos altos. Proyecciones apuntan que para el 2030, más de 578 millones de adultos a nivel mundial serán diagnosticados con esta enfermedad.

Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer rápidamente, a diferencia de los síntomas de la diabetes tipo 2; la más común;  que suelen progresar lentamente y pueden ser tan leves que en ocasiones pasan desapercibidos:

•       Aumento de la sed y de las ganas de orinar.

•       Aumento del apetito.

•       Fatiga.

•       Visión borrosa.

•       Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.

•       Úlceras que no cicatrizan.

•       Pérdida de peso sin razón aparente.

Según investigaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre las principales causas del aumento de casos de diabetes son la obesidad y el sobrepeso, la inactividad física y la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcar y sal. Además, se pueden encontrar otros detonantes, como los antecedentes familiares, edad, síndrome del ovario poliquístico, presión arterial alta, niveles anormales de colesterol y triglicéridos o incluso, la raza.

Los pacientes con diabetes presentan un mayor riesgo de generar complicaciones relacionadas con enfermedades cardiovasculares, ceguera, insuficiencia renal, daño en los nervios, amputación de miembros inferiores, entre otras. También, son más propensos a desarrollar infecciones.

3.       Hipertensión

La hipertensión arterial o presión alta es la causante del mayor número de muertes tempranas en el mundo y se trata de un trastorno que ocurre cuando la sangre circula con más fuerza de lo habitual, lo que provoca que los vasos sanguíneos y el corazón deban hacer un esfuerzo adicional para garantizar la circulación de la sangre en todo el cuerpo. En caso de que los pacientes no tengan esta condición controlada podría generar que eventualmente un mal funcionamiento del corazón, dolor en el pecho, falla renal o  perdida de la visión, entre otras complicaciones.

En el 2015, la enfermedad registró 9.4 millones fallecimientos prematuros. En el mundo, el 25% de los hombres (1 de cada 4 hombres ) y el 20% de las mujeres  (1 de cada 5 mujeres) sufren hipertensión arterial elevada y solo una quinta parte de ellos mantiene controlada la enfermedad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Algunos de sus factores de riesgo, se encuentran:

Consumo excesivo de sal.
Ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans.
Inactividad física.
Consumo de tabaco y alcohol.
Sobrepeso.

Dentro de sus síntomas, se pueden manifestar:

Dolor de cabeza.
Hemorragias nasales espontáneas.
Ritmo cardíaco irregular.
Vómitos.
Náuseas.
Ansiedad.
Alteraciones visuales.
Fatiga.
Temblores musculares.

4.       Dislipidemia

La dislipidemia se manifiesta cuando se da una concentración elevada de lípidos en sangre, una característica por el aumento del colesterol o triglicéridos. La patología se encuentra entre las principales causas de mortalidad más frecuentes en países de ingreso medio-bajo a alto, y se encuentra asociado a enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes y eventos cerebrovasculares, disminuyendo la calidad de vida del paciente.

La dislipidemia es considerada una enfermedad asintomática, y sólo presenta alguna señal en una etapa avanzada, generando complicaciones en la persona como infartos cerebrales, pancreatitis aguda o enfermedades coronarias. Dentro de las principales causas se encuentran los malos hábitos alimenticios, como las dietas ricas en grasas y poco saludables, añadiendo inactividad física y tabaquismo. También, se puede dar otros factores de riesgos asociados a la enfermedad como la diabetes, hipotiroidismo o la obesidad.