Redacción.-Ariel Omar Pérez, el hombre de 39 años acusado de matar a puñaladas su expareja mientras trabajaba en el cementerio del Departamento de Angaco, San Juan, se negó este martes a declarar ante el juez de la causa, quien además le dictó una prisión preventiva de un año mientras continúa la investigación.
Además, quedó formalmente imputado del “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género” de Yanina Gabriela Pérez (43), cometido el jueves pasado en ese municipio ubicado 18 kilómetros al noroeste de la capital provincial.
Con un fuerte operativo de seguridad y en un recinto repleto, Pérez, apodado “El bebé guascazo”, fue sometido a la audiencia de formalización de la investigación penal preparatoria ante el juez de Garantías, Sergio López Martí, según le informaron fuentes judiciales a Télam.
El fiscal de la causa, Adrián Riveros, durante la audiencia describió el hecho que se le imputa al acusado que lo vivió esposado y custodiado por personal policial y la calificación legal del mismo, delito que prevé la prisión perpetua.
El fiscal también enumeró una serie de pruebas recolectadas que comprometen al imputado. Entre ellas, los dichos de dos testigos presenciales del femicidio, uno de los cuales observó el momento en el que Pérez apuñaló a la mujer.
Además, el fiscal describió que la autopsia reveló que la víctima sufrió ocho heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo, una defensiva en una mano y otra en el hígado, que fue la que más le afectó el organismo y le provocó una masiva pérdida de sangre, detallaron los voceros.