Redacción internacional.- La casa en la que vivía la joven de 23 años Natalia Lagos en el balneario uruguayo Parque del Plata estaba desordenada. Una gran mancha de sangre sobre el colchón –y salpicaduras en el piso– mostraban la violencia con la que había sido apuñalado un amigo con el que estaba cuando Daniel Ferradans, su ex pareja, llegó al hogar ubicado a 50 kilómetros de Montevideo esa noche de agosto de 2023.
Ferradans, un hombre de 30 años que fue policía, tenía una relación tóxica con Lagos. Le pegó al menos tres veces, le quebró su tabique nasal y le dejó los ojos marcados, heridos y raspones en todo el cuerpo. También la insultaba con frecuencia. Y un día decidió asesinarla: ingresó de forma sorpresiva a la casa, apuñaló a su amigo, secuestró a la mujer y se la llevó en un auto que chocó contra un peaje cercano. Cuando la policía llegó, constató que Lagos estaba muerta.
El juicio por el fallecimiento de la mujer tuvo una nueva audiencia este jueves y se espera que este mes se conozca la definición del caso, según informó el diario El País. En esta instancia judicial, se le tomó declaración a un perito que aportó las pruebas materiales y al jefe de la Policía Científica, que entregó fotografías e informes. La Fiscalía pide 45 años de condena para el femicida (30 años de prisión más otros 15 de medidas eliminativas).
Para esta última audiencia también estaba prevista la declaración del acusado. De hecho, su defensa había ofrecido su testimonio como prueba, pero finalmente renunció a ese derecho. Ferradans se mantuvo durante la instancia judicial mirando hacia abajo y llorando. Los alegatos de clausura de las partes serán el próximo jueves. Durante las audiencias, declararon más de 30 personas entre familiares, amigos, policías y peritos.
En capturas de mensajes que se presentaron en la audiencia se evidenciaba la violencia que hubo en la relación. Lagos le había contado a personas cercanas las situaciones violencia que atravesaba con su ex. “Me cagó a palos cuando llegué”, escribió un día. “Ayer me llamó y me amenazó”, fue otro de los mensajes que la víctima envió. “Me dijo que me iba a matar si no hablaba con él”, decía otro de los envíos.
Las pericias que se hicieron durante la investigación y las denuncias previas que Lagos había realizado permiten interpretar que su asesinato era un final anunciado. Al comienzo de la relación, la mujer no podía ir al gimnasio y su novio le delimitaba las horas para ver a su familia. El 13 de julio de 2023, tres semanas antes de su muerte, Lagos había concurrido a la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y de Género para denunciar a su novio por las agresiones que sufría. Allí relató que tenía “miedo” de cruzarlo y pidió ayudar para que no se acerque más.
El jefe de la Policía Científica departamental, Lucio Álvez, fue quien presentó las pruebas fotográficas del hecho. Las primeras imágenes que mostró fueron la de la casa en la que se encontraba junto a su amigo en Parque del Plata (departamento de Canelones) según la información del diario uruguayo. En las fotos se ven las pertenencias desordenadas, la gran mancha de sangre sobre el colchón y las salpicaduras en el piso.
Álvez también comentó que la visibilidad y las condiciones de circulación y del pavimento ese día eran buenas, lo que hace pensar que el choque fue intencional. Dentro del vehículo quedó el cuerpo de la víctima y dos cuchillos con una hoja de casi 30 centímetros. Uno de ellos tenía sangre: fue el que Ferradans utilizó para apuñalar al amigo de Lagos.