Para Raúl Nina las últimas dos décadas han sido una pesadilla desde aquella jornada laboral como chófer de transporte de carga en la que sufrió un accidente que le dejó secuelas irreparables.
SANTO DOMINGO.- Tras un accidente laboral en el que perdió una de sus piernas en el año 2000, un hombre se encuentra desde entonces en sillas de ruedas y con el dolor de saber que luego de un dilatado proceso judicial la empresa para la cual laboraba nunca se hizo responsable.
Sin recursos económicos para mantenerse e imposibilitado para trabajar, aguarda con esperanza que las autoridades puedan brindarle una ayuda.
Para Raúl Nina las últimas dos décadas han sido una pesadilla desde aquella jornada laboral como chófer de transporte de carga en la que sufrió un accidente que le dejó secuelas irreparables.
Debido a las lesiones, sus compañeros de trabajo lo trasladaron a un hospital, donde permaneció interno tres meses.
Con la esperanza de obtener una indemnización, Nina pasó más de 10 años en la Justicia hasta que un tribunal falló a favor de la empresa, que sólo se había hecho cargo de sus gastos durante seis meses. Ante la impotencia por el fallo, Nina quemó los documentos.
Sin poder trabajar debido a la falta de movilidad, Nina depende económicamente de sus padres, quienes también padecen complicaciones de salud.
Nina reside en Los Alcarrizos, si usted desea colaborar puede comunicarse al teléfono (809) 215-1518.
Nina desea mejorar su calidad de vida y su mayor motivación es ayudar a sus progenitores.
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