Buena parte de los mandatarios del club de Unasur hicieron notar su ausencia en la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Veracruz, México, pero días antes se desmontaron de sus respectivos aviones en Quito, Ecuador, para recibir el espléndido regalo que el presidente correa hizo a la Unión de Naciones Sudamericanas: un moderno edificio para su sede en la Mitad del Mundo, construido a un costo de 43 millones de dólares (1, 892 millones de pesos).
Pudiera discutirse si tal inversión era preferible a otras prioridades, pero los objetivos están claros: Quito se convierte en la capital de Unasur, y Ecuador deja saber que muerto Hugo Chávez, Rafael Correa es el astro luminoso. Que el liderazgo económico sudamericano corresponda sin discusión a Brasil, importa poco: Quito es la capital política.
Lo que Correa le ha dado a Quito es una especie de ONU sudamericana, que pudiera ser un lugar de interés para los miles de turistas que acuden a ese país para conocer la Mitad del Mundo.
Llama la atención que fallecidos Hugo Chávez y Néstor Kirchner, no se haya escogido el nombre del primero, habiendo sido mucho más popular que el segundo, pero además contando con una imagen que nunca se asoció en forma directa a la comisión de actos de corrupción. Y tal vez más apropiado que cualquiera de esos dos nombres habría sido el de algún personaje histórico.
Pero el que decidió poner la plata colocó el nombre del edificio: Néstor Kirchner
¿Cuáles son los méritos del homenajeado?
El periodista y escritor argentino Jorge Lanata, en su libro “LA DECADA ROBADA” describe:
“La fortuna de Néstor y Cristina creció 46 veces entre 1995 y 2010, esto es más del 4.567%. Nos referimos a dos ex empleados públicos con una lejanísima actividad privada en un pequeño estudio jurídico en Santa Cruz.
“El primer cargo público de Néstor fue en la Caja de Previsión Social de Santa Cruz, a mediados de 1984. Luego comenzó su carrera política como intendente de Río Gallegos en 1987, hasta diciembre de 1991, después fue gobernador de Santa Cruz entre 1991 y 2003, y presidente hasta 2007. Según los datos que proporcionaron los contadores del matrimonio, entre 2003 y 2012 su patrimonio pasó de 7.000.000 a 89.300.000, lo que incluye los bienes que heredaron sus hijos tras la muerte de Néstor, y significa: 12 departamentos, 6 casas, 6 terrenos, 4 locales, una camioneta, acciones, acreencias y depósitos en efectivo. Si se tienen en cuenta los inmuebles declarados, la pareja llegó a la presidencia con 5.626 metros cuadrados y a fines de 2011 contaban con 203.148 metros: treinta y seis veces más”.
Los autores de “Ultimas Noticias del Nuevo Idiota Iberoamericano”, Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa narran:
“A los empresarios que no eran amigos o de quienes desconfiaba los presionó con métodos propios de mafia, en muchos casos obligándolos a vender sus negocios a terceros, a menudo gente vinculada al gobierno…cuatro secretarios de Kirchner incrementaron sus patrimonios a un ritmo que Warren Buffet envidiaría (dos de ellos 54 y 78 veces). No llama menos la atención que la propia pareja K haya multiplicado diez veces su patrimonio en pesos y mucho más dólares a lo largo de una década, suponiendo que todo lo que tienen figure en sus declaraciones juradas y que hayan sido pulquérrimos en el cumplimiento de sus deberes tributarios”.