Santo Domingo.- Cada 24 de agosto se celebra el Día Internacional de los Parques Naturales con el objetivo de educar a la población mundial sobre la importancia de la conservación y protección de las especies existentes.
Los parques nacionales tienen rasgos geológicos y hábitats de importancia para la ciencia, la educación y la recreación y se caracterizan por albergar diversidad de especies de flora y fauna.
Se diferencian de otras categorías de manejo de áreas protegidas porque superan las 10.000 hectáreas de territorio y porque en ese perímetro se priorizan las actividades de investigación y monitoreo ambiental. En su interior también es factible llevar a cabo turismo de naturaleza.
Parques naturales de República Dominicana
1. Jardín Botánico de Santo Domingo: Posee una extraordinaria variedad de plantas, un amplio catálogo de flores, un herbario y hasta un mariposario.
2. Parque nacional Los tres ojos: El Parque nacional Los Tres Ojos, llamado así por los tres lagos subterráneos que se encuentran entre sus cavernas, es uno de los puntos más visitados del gran Santo Domingo.
3. Cuevas del Pomier: La reserva antropológica Cuevas del Pomier, es considerada como uno de los legados prehistóricos más importante de las Antillas. En ella se pueden encontrar más de 6.000 pinturas prehistóricas y alrededor de 500 grabados rupestres.
Sin Embargo, solo algunas cuevas están abiertas al público general, mientras que otras están reservadas para especialistas que se dedican a estudiarlas.
4. Las Dunas de Baní: La reserva científica Monumento Natural Félix Servio Ducoudray, mejor conocida como Dunas de Baní, se encuentra en la península de Las Calderas. Este campo ocupa una gran extensión, sus arenas son finas y su color se debe a un alto contenido de cuarzo.
5. Pico Diego de Ocampo: El Pico Diego de Ocampo es uno de los lugares emblemáticos de Santiago de los Caballeros, este es el punto más alto de la cordillera septentrional y su altura lo convierte en un mirador privilegiado.
6. El salto de Baiguate: El salto de Baiguate es una cascada de 25 metros ubicado a unos kilómetros de Jarabacoa que está escondida bajo un cañón, la cual cae formando una piscina natural de aguas color esmeralda.