MADRID.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otras autoridades, inauguraron hoy los actos de homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004, con la colocación de una corona de laurel en la céntrica Puerta del Sol de Madrid.
El 11 de marzo de 2004, una célula de Al Qaeda hizo explotar diez bombas en varios trenes de cercanías que llegaban a Madrid, lo que causó 192 muertos y más de 1.800 heridos, hasta ahora el atentado más grave en Europa.
El presidente español, Pedro Sánchez, recordó este lunes en su cuenta de Twitter a las víctimas de la masacre que siguen -dijo- «en nuestra memoria». «No os olvidamos», afirmó.
Además de depositar la corona, frente a la placa homenaje de Puerta del Sol, una orquesta y coro de la Comunidad de Madrid interpretaron la obra «In memoriam 11-M».
A las nueve de la mañana todas las campanas de la región sonaron a la vez para recordar a los fallecidos por la explosiones.
A lo largo del día, como es habitual en esta fecha, tendrán lugar distintos homenajes en la ciudad, incluido un acto en la Estación de Atocha (lugar donde explotaron más bombas), organizado por una de las principales asociaciones de víctimas.
El presidente regional de Madrid, Ángel Garrido, abogó hoy por celebrar un acto unificado de todos los organismos públicos y asociaciones para recordar a las víctimas de los atentados.
También los partidos políticos se mostraron de acuerdo en celebrar un acto conjunto el 11 de marzo, que dé un «mensaje de unidad y recuerdo» en el aniversario de los atentados.