La respuesta de la Ogtic a las denuncias recientes han sido parcas en el mejor de los casos, en otro es triste. En ningún momento se ha cuestionado la legalidad de los actos de alquileres, pero hay que reconocer que salen muy costosos para el Estado que finalmente se queda con manos vacías. Como es el caso del Indotel que 24 años después de pagar un alquiler de 100 mil dólares mensuales, sigue siendo inquilino y sin nada.