SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Conferencia del Episcopado Dominicano considera que la violencia e inseguridad social es consecuencia del desequilibrio familiar, así lo expresaron en su carta pastoral 2014 donde además expresan su preocupación por las tendencias atentan contra la familia refiriéndose al matrimonio del homosexual y el aborto.
Homicidios, suicidios, delincuencia juvenil, atracos, e injusticia social son algunos de los tantos casos que diariamente se viven en República Dominicana, problemas que según los obispos emergen del hogar.
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En su carta pastoral 2014 el episcopado expresa:
“Constatamos que una de las raíces fundamentales de estos males está en el deterioro de muchas familias. En la medida en que se fortalezcan más los valores humanos y cristianos en los hogares, gozaremos de más paz social.
El documento católico también se refirió a un tema que genera gran preocupación en la sociedad: La violencia de género.
“Nos golpea la violencia intrafamiliar con los dolorosos feminicidios y suicidios causando orfandad y traumas de difícil reparación en los hijos… ”
También reiteran su posición al tema del aborto.
“La promoción de grupos interesados en imponer por diversos medios, incluso mediante legislaciones, prácticas contrarias al ser de la familia y de la persona, y por tanto al plan creador, como el aborto, los anticonceptivos y las uniones del mismo sexo, no deja de ser una fuerte tentación para familias débiles en la fe”
Dentro de las recomendaciones y conclusiones que los obispos ofrecen en la Carta dicen que los “Grandes imperios se han desmoronado a lo largo de la historia cuando sus gobernantes han complacido a los pueblos en su sed de placeres. Hay propuestas que pueden dañar. La ética y la moral no se pueden perder de vista. El legislador no está para complacer intereses, sino para promover el Bien Común.”
La carta pastoral, es un documento tradicional que emite cada año la iglesia católica con motivo de la proximidad del Día de la Virgen de la Altagracia, que se celebra este 21 de enero.
La pobreza extrema y el abandono del hogar han creado un número considerable de niños en la calle, abandonados, expuestos a muchos peligros.