Por Johanny Paulino
Redacción.- Por temor al derrumbe de pared agrietada, bajo una lona se ven obligados a impartir docencia profesores de la escuela María Lajara en San Francisco de Macorís.
Las grietas advierten que la pequeña escuela está a punto de colapsar, el peligro es latente para los docentes.
De su lado, Leandro de la Cruz, docente, dijo que “la situación ahora mismo es precaria, ya que no tenemos una aula donde impartir la docencia. Tenemos que organizar los niños en el pasillo fuera.”
Así debajo de una lona, a la merced del clima, los estudiantes reciben el pan de la enseñanza…
El panorama es crítico, los estudiantes se ven obligados a utilizar una letrina para sus necesidades, sin agua potable.
Y para utilizar la tecnología, los maestros deben hacer una recolecta mensualmente.
A pesar de los múltiples llamados de los padres y profesores a las autoridades educativas persisten las mismas condiciones que han calificado de inhumanas por lo que esperan una rápida respuesta.