SANTO DOMINGO.- Otra maniobra fraudulenta de los implicados en la Operación Calamar era el cobro ilícito a las bancas deportivas, lotería y tragamonedas en colmadones en que generaron sumas millonarias, y que entraban al mes un promedio de veintidós millones de pesos en provecho de la estructura de corrupción liderada por Donald Guerrero, indicó el Ministerio Público.
Según el órgano persecutor, Guerrero utilizó una estructura que consistía en que los negocios debían pagar una mensualidad y de lo contrario serían cerrados por el Ministerio de Hacienda.
La ilegalidad de este proyecto consistía en que la gestión de cobro, no la iban a realizar los organismos del Estado, sino la estructura no gubernamental con el apoyo de los encargados de la Dirección de Casino y Juegos de Azar, en conjunto con los inspectores del Ministerio de Hacienda.
El dinero obtenido del cobro fraudulento no lo percibía el Estado dominicano, sino la estructura de corrupción.
Además, la red estaba compuesta por Mimilo Jiménez, Fernando Crisóstomo, José Arturo Ureña, la cual a través del Ministerio de Hacienda ejecutaban procesos ilegales con la Dirección de Casino y Juegos de Azar.
También, el proyecto o el programa era una especie de extorsión donde los dueños de bancas como José Melchor González Calderón, propietario de la banca de lotería La suerte, King, Salce y banca deportiva Joel Sport, Out 27, Sport y King Sport, debían efectuar pagos a la estructura de corrupción, pues de lo contrario la Dirección de Casino y Juegos de Azar, procedía a realizar el cierre de los negocios.
El Ministerio Público resaltó que solo González Calderón realizó 43 pagos de un millón, es decir, 43 millones de pesos a la estructura de corrupción que se denominaba el proyecto o el programa.