SANTIAGO.- Un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago, impuso prisión preventiva, como medida de coerción, a dos hombres a quienes les fueron ocupados 28 kilos de crack, así como, cientos de otras porciones de diversas drogas, en medio de allanamientos.
Los imputados son Nelson Daniel Ceballos Martínez y Esmeldy Piña Aguilera (el Rubio), contra quienes se presentaron los cargos penales provisionales de violación a los artículos 4, letra D; 5, letra A; 6, letra A; artículos 7, 8 y 9, letras D y F; así como, los artículos 28, 35, letra D; 58, letras A, B y C y el 75 de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, que tipifican y sancionan el tráfico de drogas.
Además, a los traficantes se les imputa la violación a los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16 sobre Control de Armas, Municiones y Materiales Relacionados, en perjuicio del Estado dominicano.
La investigación que dio al traste con la captura de estos traficantes, estuvo encabezada por la investigadora de la Fiscalía, Nathali Pérez Casado, quien identificó a los procesados por los constantes movimientos en la distribución de drogas de esta estructura, que se agenció la distribución para el microtráfico local en la provincia Santiago, así como en otras demarcaciones del Cibao.
Luego de obtener informes pormenorizados acerca de las operaciones ilícitas y del lugar en el que almacenaban grandes cantidades de drogas, la Fiscalía tramitó las órdenes de allanamientos 2024-AJ0008484, y 2024-AJ0007590, en las residencias de los prevenidos, en Los Tocones del sector La Ciénaga, en Santiago, encontrando en un closet con compartimiento secreto, conocido como caleta, múltiples porciones de cocaína y otras 710 porciones de crack, con un peso aproximado conjunto de 28.4 Kilogramos.
Además, se ocupó, en el mismo compartimiento secreto, un arma de fuego, tipo pistola, marca Walther, con su cargador y siete cápsulas calibre 9 milímetros, sin documentación.
Se le ocuparon, también, 355 pastillas de éxtasis, y 53 pedazos de esta misma pastilla alucinógena. En la misma residencia, se ocuparon 3 balanzas, dos máquinas selladoras, una máquina de contar dinero, tres paquetes de “tairra”, y múltiples paquetes de fundas tipo ziploc, entre otros utensilios que evidencian el nivel de experticia que tenían los acusados en el negocio, y el alcance de su distribución.