Entre las zonas más afectadas se encuentra el río Siruelillo, en el municipio de Yamasá, que mantiene sin paso a los residentes de Siruelillo y Jaguamocha.
Monte Plata. – Las intensas lluvias registradas en las últimas horas provocaron la crecida de varios ríos en la provincia de Monte Plata, dejando incomunicadas varias comunidades rurales y generando preocupación entre los residentes.
Entre las zonas más afectadas se encuentra el río Siruelillo, en el municipio de Yamasá, que mantiene sin paso a los habitantes de Siruelillo y Jaguamocha. De igual forma, el arroyo Talao impide la comunicación entre Casuesa, Patey San José y El Talado.
El río Yamasá también ha dejado incomunicadas las comunidades de Cuesta del Jobo y El Vigía, mientras que el río La Sabita interrumpió el acceso entre El Prado, Hatillo y el municipio cabecera de Monte Plata.
La situación mantiene en alerta a las autoridades locales, que continúan monitoreando los afluentes ante el temor de nuevas crecidas si las lluvias persisten en la zona.
El director de la Defensa Civil en Monte Plata, Miguel Ángel Andújar, exhortó a la ciudadanía a no cruzar ríos ni badenes mientras los niveles del agua permanezcan elevados, advirtiendo sobre el peligro de las corrientes.
“Estamos en constante monitoreo de los afluentes y mantenemos comunicación con las autoridades locales. Pedimos a la ciudadanía no arriesgar sus vidas intentando cruzar los ríos desbordados”, expresó Andújar.
Las autoridades mantienen vigilancia permanente en los puntos críticos del municipio para prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los habitantes afectados por las inundaciones.
La provincia de Monte Plata, ubicada en la región este de la República Dominicana, ha sido históricamente vulnerable a inundaciones y crecidas de ríos debido a su ubicación geográfica y a la confluencia de varios afluentes importantes.
Los ríos Yamasá, Siruelillo, La Sabita y otros cauces menores atraviesan zonas rurales densamente pobladas, que carecen de sistemas de drenaje adecuados para enfrentar precipitaciones intensas.
Las lluvias prolongadas y la presencia de fenómenos atmosféricos, como tormentas tropicales y vaguadas, han provocado en años anteriores desbordamientos de ríos que han dejado incomunicadas a varias comunidades, destruyendo puentes, carreteras y cultivos agrícolas.
Históricamente, eventos como las inundaciones de 2007, 2011 y 2022 afectaron especialmente a los municipios de Yamasá, Monte Plata, Bayaguana y Sabana Grande de Boyá, dejando pérdidas materiales significativas y obligando a las autoridades a evacuaciones preventivas y la instalación de albergues temporales.
Las comunidades rurales, dependientes de caminos y puentes de tierra, suelen ser las más afectadas, quedando aisladas hasta que los niveles del agua disminuyen.