PARÍS, Francia.- La directora del Instituto Nacional Audiovisual de Francia (INA), Agnès Saal, presentó hoy su dimisión tras descubrirse que gastó 40.915 euros en taxis en diez meses, a cargo de la administración pública.
La alta funcionaria, que además tenía chófer, dejó el cargo a petición de la ministra francesa de Cultura, Fleur Pellerin, que exigió la devolución del dinero malgastado.
Saal, de 43 años, compartía su abono con la compañía de taxis G7 con su hijo, que cargó a cuenta del erario público 6.700 euros derivados de sus desplazamientos, según reveló el diario «Le Figaro».
Inicialmente, la responsable del INA intentó justificarse diciendo que recurría a los taxis porque no tiene carné de conducir y no podía hacer trabajar a su chófer «12 o 15 horas al día ni los fines de semana».
«Ha sido una torpeza, reconozco mi responsabilidad e inmediatamente voy a devolver los gastos», agregó después Saal, que mantiene un discurso de rigor económico en su gestión del INA y cuyo gasto en taxis en diez meses equivale a 55 años de abono de metro en la región parisina.