Canal de riego.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) reportó que las crecidas en diferentes ríos, producto del paso por el país del huracán Irene, dañaron unas 170 tomas directas o canales de llamada de sistemas de riego, provocaron roturas en canales y arrastraron varios sistemas de bombeo, transformadores y postes del tendido eléctrico.
Frank Rodríguez, titular del organismo, informó que la avenida del río Ocoa destruyó 150 tomas directas en la provincia Peravia, con lo que se afecta el riego en un área de 25 mil tareas en las comunidades Los Ranchitos, Las Carreras y Villa Fundación.
Dijo que también en esa provincia por el mismo afluente resultaron arrastrados dos sistemas de bombeo, uno en Cencerro, en La Colonia, y otro en Caño Mario, en Villa Fundación; 28 postes del tendido eléctrico y tres transformadores en el sector Carmona, en Sabana Buey.
El funcionario refirió que la berma del canal Marcos A. Cabral resultó con rotura en dos puntos debido a la crecida de los arroyos Paya y Aguzadora, con lo que se afecta el acceso a zonas bajo riego de Paya y Matanzas. Añadió que en el canal lateral Nizao también hubo rotura de la berma, con lo que resultan afectados los sectores Zapotal, Nizao y las Siete Caídas.
Dijo que además resultó con daños el canal La Guama, en San José de Ocoa, donde fue arrastrada su obra de toma y sedimentado el canal, con lo que se afecta el riego en unas dos mil tareas en Rancho Arriba. En el canal Unificador, en tanto, dijo se produjo una socavación en la base del dique derivador y una gran sedimentación en varios tramos. Esta última avería deja sin riego 8,000 tareas en Los Ranchitos, El Abey y Cruce de Ocoa.
El ingeniero Rodríguez dijo que en el canal Nizao – Najayo, en San Cristóbal, la crecida de los arroyos El Corte y Copey provocaron su sedimentación en varios tramos, afectando zonas bajo riego de Semana Santa, La Calaria y Juan Barón; y que el río Nizao produjo el deslizamiento y destrucción de obras de toma en los canales Báez, Los Pobres y El Limón.
Otros daños en sistemas de riego por las lluvias que acompañaron al huracán Irene se produjeron en Azua, donde fueron arrastradas unas 20 obras de toma.
El funcionario dijo que producto de las crecidas del Yaque del Sur fueron arrastradas las tomas de los canales El Corozo, Juan Sánchez, Arroyo Saldo, Bastidas, La Zona, Periquito, Los Sifones y Julián. También, El Yillán, Orégano Grande, Garabito, Cabero, El Cementerio, San Simón y Monte Grande.
En tanto, por la crecida del rio Tábara se afectaron las tomas de los canales Oreganito Uno y Dos, José Ovalle y lateral Dos de Ysura. También en Ysura fueron dañadas las tomas en los canales El Barro, Los Tramojos, Justino Crespo y El Recodo Uno y Dos.
Otros daños fueron reportados en los canales Padre Las Casas Uno y Dos, donde la crecida en el rio La Cueva arrastró la obra de toma, y una rotura en el canal Padre Las Casas I en una longitud de 40 metros lineales, con lo que se interrumpe el riego en un área de 3,500 tareas cultivadas de frutos menores y arroz.
Dijo que en San Juan de la Maguana también se produjo una rotura en el canal Maguana en una longitud de 50 metros, sistema que irriga 3,280 tareas, y que también resultó averiado el canal AGLIPO I, en el Pozo de Nagua, donde se produjo una rotura en unos 20 metros.
Por otro lado, dijo que en Sabana de la Mar la crecida del río Yabón produjo daños en el sistema de bombeo de Las Cejas, donde resultaron obstruidos la obra de toma del sistema de bombeo y el canal, y que en Nisibón resultaron afectados los trabajos de rehabilitación del dique Maimón y el flumen Maicillo, obras que fueron dañadas previamente por los efectos de la tormenta Emily y que estaban siendo rehabilitadas.
El ingeniero Rodríguez dijo que tras recibir el reporte de los daños, por instrucciones del presidente Leonel Fernández, mandó que los funcionarios de la gerencia de Operaciones del INDRHI inicien de inmediato los trabajos de rehabilitación de las obras dañadas en los lugares en donde las condiciones lo permitan, y que en los puntos todavía inundados procedan a su reparación tan pronto bajen las aguas.
