SANTO DOMINGO, República Dominicana.-
Es una burla al drama de Josefina Guzmán Arias, cuya vida ha sido destrozada al serle desfigurado su rostro con ácido del diablo, su verdugo, acusado de ordenar ese horrendo atentado, no esté tras las rejas y que opere por lo menos tres negocios en Bani a la vista de todos.
Es, además, un desafío a las autoridades policiales y judiciales, que han debido emplearse a fondo para apresar a este malvado que logra mantenerse prófugo sin responder por el crimen cometido.
Tras seis meses búsqueda o supuesta búsqueda, de José Altagracia Melo Perdomo, hasta el momento no se han demostrado con acciones concretas de que en realidad hay el interés de localizarlo.
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Por lo menos esta es la duda y la percepción en la opinión pública, ya que no se puede explicar ni mucho menos justificar, razonablemente, por qué no se le puede detener, cuando aparentemente se mueve sin ser molestado para mantener contacto con sus negocios abiertos en Baní.
Ni siquiera el vehemente llamado formulado por el procurador Francisco Domínguez Brito, para que las autoridades redoblen la persecución, han podido romper la inercia o inacción en este caso.
El coronel Lorenzo Pulinario, director del comando sur central de la Policía con asiento en Baní, tiene oportunidad de prestar un valioso servicio al país si moviliza los agentes bajo su mando en esta búsqueda que reclama Josefina, símbolo de un interminable martirio y con ella todas las mujeres víctimas de abusos y agresiones.
Hay razones para pensar, que la Policía se hace de la vista gorda o este hombre está bien protegido.
Mientras tanto, Noticias SIN nos cansaremos de mantener este SE BUSCA para que Melo Perdomo sea juzgado y cumpla, como ha pedido Domínguez Brito, la pena máxima de 30 años de prisión.