Inexplicable confusión

 

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Falló el intérprete o falló la comunicación.  Tras el encuentro en Nicaragua entre el Presidente Danilo Medina y su homólogo Michel Martelly, el tema de la causa de la veda a los pollos y huevos criollos no queda claro y las versiones son muy diferentes.

Como dice el dicho una cosa es con guitarra y otra con violín.

Según el diario digital haitiano lenouvelliste.com, Martelly mantiene que la prohibición es por motivos sanitarios. Pero Medina dijo a su regreso al país de Managua que el presidente haitiano había reconocido que las causas eran meramente económicas.

Aunque Martelly y Danilo hablan idiomas diferentes, es difícil pensar que el diálogo sostenido, de forma directa y probablemente con la ayuda de intérpretes, haya sido tan confuso como para formarse cada uno ideas contrapropuestas sobre los puntos de vista expuestos claramente en torno a un tema en conflicto que pone en peligro las buenas relaciones dominico-haitianas.

Resulta incomprensible pensar que Danilo Medina haya oído o interpretado razones financieras o impositivas si en realidad Martelly le habría ratificado que el motivo de la veda es por motivos sanitarios, como ha salido a relucir de acuerdo a la versión difundida por el diario haitiano.

Lo propio podría decirse desde el ángulo de Martelly, ya que aunque llegó a la presidencia sin formación política, teniendo solo como aval su experiencia en la farándula, desde la presidencia ha demostrado que es suficientemente inteligente como diferenciar entre dos razones totalmente disímiles.

Entonces, ¿Cómo puede explicarse lo sucedido? ¿Quién ha incurrido en semejante confusión y bajo qué circunstancias de dificultad idiomática  habría surgido tal contrariedad?

La verdad es que, indepentemente de este último incidente, las relaciones diplomáticas y comerciales entre Haitì y la República Dominicana han entrado en una preocupante fase ensombrecimiento, debido principalmente por la falta de claridad y la intransigencia y carácter unilateral con que se manejan las autoridades haitianas en este tema.

Lo de hoy tiene versiones muy diferentes.

Es de esperar que esta confusión o malentendido sea aclarado y que de nuevo el diálogo y las relaciones con la vecina nación se encarrilen en un marco de respeto y comprensión.