Infarto fulminante segó la vida de Soterio; Jay Payano lo recuerda como gran atleta de gran calidad humana

SANTO DOMINGO. El exministro de Deportes, Felipe -Jay- Payano, expresó su profunda tristeza por el fallecimiento de Soterio Ramírez, una figura destacada en el baloncesto dominicano, quien murió a causa de un infarto fulminante. Payano, quien compartió múltiples momentos tanto dentro como fuera de la cancha con Ramírez, destacó la calidad humana y atlética de su amigo y compañero.

«La última vez que lo vi fue en el acto de reconocimiento del Club San Lázaro… hablamos un rato. Me dijo que ya estaba mucho mejor, gracias a Dios. Lo vi tan bien en la actividad que hubo en San Lázaro, que Franklin Mirabal organizó,» comentó Payano, recordando el reciente encuentro con Ramírez.

A pesar de haber sufrido dos preinfartos, Ramírez parecía estar recuperándose bien. «Lo vi en la toma de la foto, muy sonriente. Pensé que Soterio estaba mejor ya. Pero tú sabes que eso no es fácil,» añadió Payano, evidenciando su sorpresa y pesar ante la noticia del fallecimiento.

Soterio Ramírez, quien tenía 57 años, fue un reconocido baloncestista que dejó una huella imborrable en el deporte dominicano. «Fue un infarto fulminante. Él había tenido pre-infartos en el pasado y un ACV, pero esto fue inesperado,» explicó Payano.

Ramírez no solo se destacó por su talento en la cancha, sino también por su carácter afable y su espíritu competitivo. «Realmente es muy lamentable porque era una vida joven, un gran atleta, un gran deportista. Sin duda alguna, uno de los más grandes baloncestistas que ha tenido Dominicana,» expresó Payano.

La relación entre Payano y Ramírez se remonta a sus días como compañeros de equipo en la selección dominicana de baloncesto, así como a sus enfrentamientos en diferentes equipos y ligas. «Compitió en varias ligas internacionales y siempre fue un rival formidable. Tenía una capacidad atlética tremenda y era muy fuerte físicamente,» recordó Payano.

«Sin duda, su nombre quedará grabado en la historia del baloncesto dominicano,» concluyó Payano, honrando la memoria de su amigo y compañero.