Informe advierte que eventos están en un punto de no retorno en el planeta

Son algunas de las conclusiones de un estudio del Postdam Institute for Climate Impact Research (PIK) que publica este jueves la revista Nature y que señala a la falta de datos como uno de los aspectos que podrían explicar estos temas.

MADRID.- Ciertos eventos en la naturaleza pueden estar en un punto de inflexión y puede que se produzcan con más probabilidad de lo que se tenía constancia, con mayores impactos y están inteconectados a lo largo de diferentes sistemas biofísicos, exponiendo al planeta a cambios irreversibles.

Son algunas de las conclusiones de un estudio del Postdam Institute for Climate Impact Research (PIK) que publica este jueves la revista Nature y que señala a la falta de datos como uno de los aspectos que podrían explicar estos temas.

«No es solo la presión de los seres humanos sobre el planeta lo que continúa influyendo en los niveles de riesgo sin precedentes. Conforme la ciencia avanza, debemos admitir que hemos subestimado el riesgo de que se produzcan cambios irreversibles, porque el propio planeta amplifica el calentamiento global», señala el coautor del estudio y director del PIK, Johan Rockström.

El estudio enumera una serie de casos extremos en los que se han identificado la falta de datos para esclarecerlos, y los investigadores analizan y exponen cómo solventar esta carencia.

Los investigadores exploran los efectos de esos cambios de larga duración, en qué periodo de tiempo se pueden revertir y la posibilidad de tener control sobre ellos.

Los científicos alertan de que la identificación de estos eventos clave ayudan a confirmar que «estamos en una emergencia climática» ante la cual «el clamor social pide acción climática».

El Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC) lleva dos décadas advirtiendo sobre estos eventos, señalan. En un principio se pensaba que estos podrían ocurrir únicamente si la temperatura llegara a superar los 5 grados.

Sin embargo, la información recogida en los dos informes del IPCC publicados en 2018 y en septiembre pasado, señala que los puntos de inflexión podrían darse incluso si la temperatura no excede de los 2 grados.

Según el estudio, es un aspecto que se podría producir incluso si la ambición climática «aumenta» y las estrategias de contribuciones nacionales determinadas (NDC, por sus siglas en ingles) optan por reducir las emisiones atmosféricas contempladas en el Acuerdo de París de 2015.

Cuando los puntos de inflexión se ven cada vez más probables, «las políticas más recomendadas deberían estar alineadas con los informes científicos del IPCC, no con los de costes y beneficios».

Pero «muchos de los puntos de inflexión de los efectos del deshielo de la criosfera están en un punto de no retorno».

Las políticas de mitigación para la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI) podrían ralentizar una acumulación de impactos y «ayudarnos en la adaptación».

Investigaciones realizadas sobre el océano de Amundsen, en el oeste antártico, señalan que se puede producir un punto de inflexión en el que en la línea terrestre se unan el hielo, el océano y la línea de rocas de forma «irreversible».

Según el estudio, los modelos advierten de que si se produce el colpaso conllevará graves consecuencias para el resto de los sistemas en zonas aledañas, «como si de un juego de dominó se tratara».

Los análisis paleográficos señalan que esta situación ya se ha producido en repetidas ocasiones en el pasado, y en la actualidad podrían suceder no más allá del 2030, y «condenar a las futuras generaciones a vivir con subidas del nivel del mar por encima de los 10 metros en las siguientes décadas».

Estos episodios indican que hay un riesgo 45 % mayor de que ciertos puntos de inflexión influyan en otros puntos del mismo escenario.

O, asimismo, que ralentizan en un 15 % de forma negativa la circulación del atlántica meridional, llave en el calentamiento global y el transporte de la sal por el océano.

Las consecuencias se trasladan a todos los puntos del planeta, en África, América, Asia o la Antártida.

Los científicos del PIK consideran que «aún hay tiempo de actuar», sin embargo necesitan más datos para verificar «en cuánto tiempo y a qué velocidad la capa de hielo puede colapsar, pueden desaparecer bosques primarios como los de la Amazonía, bosques del Ártico o el permafrost del Ártico llegue a un punto de no retorno».

«Desde nuestro punto de vista, la más clara emergencia climática es un escenario con una cascada de puntos de inflexión que llevaría a la población a un nuevo, menos habitable y caliente estado climático», concluyen.