SANTO DOMINGO.– La anemia es una afección por la cual la cifra de hemoglobina está disminuida en los glóbulos rojos. Estos glóbulos son los que se encargan de suministrar el oxígeno a los tejidos. Esta hemoglobina es la proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo y al mismo tiempo permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
La doctora Lilliam Fondeur responde sobre las inquietudes sobre ginecología y relación de parejas.
Una mujer tiene el periodo desde hace 45 que no se le quita. Dice que ya he intentado de todo y no sabe qué hacer. Tiene anemia y eso le preocupa. ¿Quería saber si podía tomar algo que no me hiciera daño o que puedo hacer?
Las personas que menstrúan están desproporcionalmente afectadas por anemia, por el hecho de que pierden sangre en sus periodos.
De hecho, el 29% de mujeres no embarazadas y el 38% de las mujeres embarazadas a nivel mundial están afectadas con anemia.
Cuando se pierde sangre cada mes durante la menstruación, el hierro contenido en los glóbulos rojos también se pierde. Si tu ingesta y absorción mensual de hierro no sustituyen su pérdida durante tu periodo, podrías desarrollar anemia por deficiencia de hierro.
Las personas con sangrado menstrual fuerte/abundante son más susceptibles a la anemia por deficiencia de hierro. Se considera que una persona tiene sangrado menstrual abundante cuando su flujo menstrual típico supera 80 ml. El sagrado menstrual fuerte puede deberse a fibromas (crecimiento anormal del tejido muscular en el útero), adenomiosis (una condición en la que el tejido endometrial invade la pared muscular del útero), pólipos (crecimientos anormales en tu cervix o dentro del útero) o desórdenes del sangrado.
La menstruación no es la única causa ginecológica de anemia por deficiencia de hierro. Durante el embarazo y la lactancia, así como en cualquier periodo sostenido de crecimiento y desarrollo, hay una creciente necesidad de hierro. Para las personas embarazadas es importante asegurarse de tomar la suficiente cantidad de hierro, ya que niveles bajos pueden dañar al bebé y progenitores. Durante el embarazo, necesitas el doble o triple de hierro que cuando no estás en embarazo. La pérdida de sangre durante el parto también puede contribuir a desarrollar anemia.