Santo Domingo.– El Instituto Duartiano informó este martes que denunció ante la Procuraduría General de la República la sustracción de la tarja en la estatua de Juan Pablo Duarte y Díez, en el histórico parque que lleva el nombre del patricio, ubicada entre las calles Padre Billini y Hostos, en la Ciudad Colonial.
El presidente del organismo, Wilson Gómez Ramírez, en compañía de otros directivos, en un encuentro en el Museo y Casa de Duarte, explicó que esta infracción es una clara señal de irrespeto que causa indignación, lacera el sentimiento patriótico y ataca las buenas costumbres de la colectividad dominicana.
Dijo que “resulta lamentable que las autoridades de la Alcaldía del Distrito Nacional hayan hecho caso omiso a los reclamos que, desde esta entidad patriótica, hemos formulado para brindar mayor seguridad y disponga la instalación de un sistema de vigilancia efectivo en este emblemático lugar, que incluya una adecuada iluminación y cámaras videográficas”.
Agregó que el texto supremo de la Nación dominicana establece en la parte capital de su artículo 75 que “los derechos fundamentales reconocidos por esta Constitución determinan la existencia de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta moral del hombre y la mujer en sociedad”.
Indicó que la Ley número 127-01, que otorga autonomía al Instituto Duartiano, establece que este organismo patriótico de carácter público debe de difundir la vida, obra y ejemplo del patricio Juan Pablo Duarte y Díez y también preservar su buen nombre para la edificación cívica y moral del pueblo dominicano.
Señaló que el artículo 6 de la indicada ley consigna que toda persona que atente contra respetabilidad, la honra y el buen nombre del padre de la patria Juan Pablo Duarte y Díez, incurre en violación a tal disposición legal, pues, depredar un monumento erigido en tributo lacera la memoria del Padre Fundador de la República.
Asimismo, dijo que, el artículo 7, del referido texto legal, expresa que a violación a la Ley Núm. 127-01 será sancionada con la pena de prisión y multa, o ambas penas a la vez, y en caso de reincidencia se duplicará la pena.
Mientras que el artículo 257 del Código Penal dominicano expresa que “el que destruyere, derribare, mutilare o deteriorare los monumentos, estatuas y otros objetos destinados a la utilidad o al ornato público, y levantados o construidos por la autoridad pública, o con su consentimiento y autorización, será castigado con prisión correccional de un mes a un año, y multa…”.
El Instituto Duartiano espera que, en esta ocasión, la Procuraduría General de la República asuma su responsabilidad, investigue y ponga a disposición de la justicia a los responsables de estas transgresiones a la ley.