REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La compañía estadounidense Google habilitó este miércoles en Colombia su iniciativa de prevención de inundaciones, que utiliza Inteligencia Artificial para alertar los pronósticos sobre niveles de agua.
«El sistema brindará información localizada a las personas que viven en áreas propensas a desbordamientos de aguas y emitirá alertas a través de teléfonos inteligentes, (tanto sistemas Android como iOS)», detalló Google en un comunicado.
La información agregó que «cuando las personas en una locación de alta probabilidad realicen búsquedas de inundaciones a su alrededor podrán encontrar la información también en Search y en Google Maps».
Justamente el martes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró la situación de «desastre» en el país por la temporada de lluvias que alcanza los niveles más altos en 40 años y deja 203 muertos en lo que va de 2022.
Según cifras divulgadas el lunes por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), las lluvias dejan al menos 203 personas muertas, 281 heridas y más de 450.000 damnificados en los últimos 10 meses.
En ese sentido, la estrategia de Google arrancará haciendo un monitoreo en la Cuenca Alto San Jorge, en el departamento de Antioquia (noroeste), en la Cuenca Alto Putumayo, en Putumayo (sur), y en el río Meta, en Meta (centro).
UNA INICIATIVA PARA BRINDAR CONFIANZA EN MEDIO DE LA CRISIS
El proyecto de Google nació en 2017 y busca «proporcionar acceso a información de seguridad de confianza en momentos de crisis».
«La herramienta hace parte del Programa de Respuestas de Crisis de Google, con el cual se apoyan los esfuerzos de prevención y el trabajo de las distintas instituciones en los países», agregó la información.
En ella, los usuarios pueden acceder a mapas interactivos con información visual con la ubicación exacta prevista de la inundación.
«Así mismo, brindan información sobre la profundidad de las inundaciones incluyendo cuándo y cuánto es probable que aumenten las aguas», añadió Google.
AUMENTO DEL HAMBRE
Las precipitaciones han destruido además 4.387 viviendas y otras 69.953 casas quedaron averiadas, mientras que 2.110 tramos de carreteras, 233 puentes vehiculares, 111 puentes peatonales, 305 acueductos, 84 alcantarillados, 19 centros de salud, 235 centros educativos y 46 centros comunitarios han sido afectados.
Estos daños han provocado un «incremento del hambre» que ha motivado la declaratoria de desastre, en palabras de Petro, que supone que se podrá «sumar una serie de partidas no utilizadas» a la prevención y gestión de las lluvias cuyo «dinero se va a invertir en los problemas del hambre y los problemas de la contingencia».
El Gobierno prevé un subsidio, «una transferencia a madres cabeza de familia y madres de hijos en la primera infancia (…) con un monto por persona de 500.000 pesos (unos 100 dólares), es decir, superar la línea de pobreza» con el objetivo de que «se pueda nutrir a la primera infancia en la fase más débil».