x
Batalla Electoral 2024

Intento intolerable

Cuando se busca silenciar a una voz crítica en el periodismo independiente y responsable, ese intento no puede pasarse por alto o verse equivocadamente como una cuestión aislada, puesto que pretender acallar a un periodista es un atentado al derecho de los ciudadanos a ser informados con amplitud, sin censura ni cortapisas de ningún tipo.

Imagen sin descripción

SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Cuando se busca silenciar a una voz crítica en el periodismo independiente y responsable, ese intento no puede pasarse por alto o verse equivocadamente como una cuestión aislada, puesto que pretender acallar a un periodista es un atentado al derecho de los ciudadanos a ser informados con amplitud, sin censura ni cortapisas de ningún tipo.

Decimos esto a propósito de la denuncia que acaba de hacer el periodista Marino Zapete de que el Procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez lo persigue y acosa y todo esto por la denuncia que hizo, debidamente documentada, de contratos millonarios  que habían sido otorgados a una hermana de este funcionario público.

Se trata, no hay duda, de un caso grave porque afecta el libre ejercicio de un periodista de larga y reputada trayectoria profesional y porque, además, el Procurador ni ningún funcionario del Gobierno puede valerse de su esfera de poder para perseguir a un comunicador en legítimo ejercicio.

Como prueba de la persecución de que es objeto, Marino señala que fue sacado del canal donde producía su programa El Jarabe de Zapete, por presiones que el Procurador hizo al propietario del medio de televisión.

Y según afirma Marino en una declaración que hizo pública, para conocimiento del país y de los que respetan a una prensa libre y crítica, aconteció paralelamente algo aún más abusivo e intolerable, ya que el Procurador se dirigió también a los empleadores del periodista para que éste perdiera su empleo, que nada tiene que ver con su ejercicio periodístico lo que no pudo lograr por la entereza de las personas con quienes labora desde hace décadas.

Si el Procurador se siente molesto agraviado con Zapete por alguna circunstancia, debe recurrir a las vías legales que estime pertinente, pero en ningún caso perseguirlo o acosarlo y la sociedad en su sano juicio tampoco puede tolerarlo porque es un agravio e intento de censura inadmisible en un país donde se respete el libre juego de las ideas.

Comenta con facebook