Redacción.- Un vuelo de la compañía Volaris con destino a Ciudad de México experimentó un retraso de más de dos horas debido a una plaga de mosquitos que invadió la cabina del avión.
El vuelo, que partía desde el Aeropuerto Internacional de Guadalajara el 6 de octubre, se vio afectado por estos insectos, que comenzaron a picar tanto a la tripulación como a los pasajeros, generando molestias y temores de posibles enfermedades transmitidas por los mosquitos.
El despegue tardó casi tres horas debido a la necesidad de eliminar la plaga de mosquitos. La tripulación, armada con productos químicos, roció el interior de la cabina para erradicar a los insectos, lo que finalmente permitió que el vuelo despegara. Los pasajeros aplaudieron al ver que el problema se resolvía, aunque la experiencia fue inusual y preocupante.
Este no es el primer incidente de este tipo en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Las condiciones locales, que incluyen encharcamientos y abundante vegetación, contribuyen a la proliferación de mosquitos. El clima cálido y húmedo de la región también favorece la reproducción de estos insectos, lo que ha llevado a situaciones similares en el pasado.
En 2019, otro vuelo de Volaris se vio afectado por una plaga de mosquitos, y la aerolínea atribuyó el problema a condiciones ajenas a su control, específicamente a la acumulación de agua en las inmediaciones del aeropuerto. A pesar de los esfuerzos de la compañía para abordar esta preocupación, parece que el problema persiste.