Desde Madrid donde ha tenido la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático llegan nuevos datos sobre el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas. Los importantes hallazgos figuran incluidos en el resumen ejecutivo del informe Carbono Cero América Latina y el Caribe 2019.
En este bien sustentado estudio queda establecida el estrecho vínculo que anuda el proceso de descarbonización conjunta de la energía y el transporte, como los sectores responsables de los dos tercios de las emisiones regionales de dióxido de carbono y aproximadamente el 25 por ciento de las emisones de gases de efecto invernadero a las oportunidades, costos y beneficios derivados del mismo.
La cuantía del ahorro establecida en el mismo en el caso de ejecutarse, no puede resultar más significativa en tanto se hace ascender a la impresionante suma de 621 mil millones de dólares de aquí al 2050, es decir en curso de los próximo 30 años. Esto conllevaría, como factor más importante, disponer de energía limpia, no contaminante, de un clima más estable y una atmósfera más acogedora y en consonancia con la salud humana, tanto como para la vida animal y vegetal en el planeta.
En caso contrario, la otra cara de la moneda si seguimos dependiendo de los combustibles fósiles sería alejarnos del objetivo del Acuerdo de Paris de reducir en dos grados la temperatura, para en cambio incrementar en un 140 por ciento las emisiones nocivas tomando en cuenta el aumento previsible de la demanda, de hoy al 2050.
Ahora mismo, con motivo de la inauguración de un nuevo proyecto eólico en Puerto Plata que aportará casi 50 megas al sistema eléctrico, saludamos el impulso que se está dando a los proyectos de energía renovable en el país aprovechando los recursos naturales de que disponemos: aire, sol y biomasa, así como los basados en uso de gas natural.
Y la prensa matutina da cuenta de que empresas generadoras de electricidad y la CDEEE suscribieron un acuerdo mediante el cual cinco plantas de generación serán convertidas a gas natural, para abastecer las cuales este nuevo consorcio ya ha invertido 100 millones de dólares en la construcción de un gasoducto que irá desde Punta Caucedo hasta San Pedro de Macorís.
En total se trata de 750 megavatios, casi la quinta parte de la disponibilidad total del sistema eléctrico nacional que, una vez reconvertidas las plantas, llevarán a este energía limpia y a un costo de producción más económico que permitirá además ahorrarle al país cientos de millones de dólares en la importación de combustibles fósiles.
Son pasos positivos que se están dando en la dirección correcta, proyectos de envergadura que requieren elevadas inversiones pero que a mas de contribuir a reducir los daños del cambio climático y el deterioro de la calidad del medio ambiente, conllevan la oportunidad de un atractivo retorno de capital y utilidades, demostrando que dedicar recursos a la preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático va de la mano también con la oportunidad de derivar significativos beneficios económicos para los inversionistas además de la la salud del planeta y por extensión la sociedad y el Estado.
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