Investiga a 6 "influencers" por publicidad encubierta y seguidores falsos

La amonestación se refiere a la publicación de fotografías y videos en Instagram destacando marcas, hoteles y otras instalaciones turísticas.

Roma.- La Autoridad Garante de la Competencia y el Mercado (AGCM) de Italia ha iniciado procedimientos de investigación contra seis «influencers» por publicidad encubierta en redes sociales y la presencia de seguidores falsos en sus perfiles, además de, en dos casos, no avisar de los riesgos de invertir en criptomonedas.

Luca Marani, Big Luca, Alessandro Berton, Hamza Mourai, Michele Leka y Davide Caiazzo están siendo indagados por promover «estrategias para obtener elevados ingresos sin dejar claro que se trata de publicidad», señaló el organismo antimonopolio en su página web.

Cuatro de los investigados publican «sistemáticamente» a través de redes sociales y sitios web fotografías y videos en los que ofrecen métodos de pago para obtener «ingresos importantes, fáciles y seguros» utilizando un «modelo vencedor que dicen encarnar».

La AGCM atribuye también a Luca Marani, Big Luca y Davide Caiazzo la presencia de seguidores falsos «por testimonios y críticas aparentemente no verificables».

A Hamza Mourai y Michele Leka se le imputa la publicación de indicaciones y métodos para obtener ganancias mediante la inversión en criptomonedas «sin hacer referencia a los riesgos relacionados» y tampoco indican «el carácter promocional de las comunicaciones ofrecidas (…) así como elementos relevantes para las decisiones de compra».

También advirtió, pero sin abrir expedientes, a Ludovica Meral Frasca, Sofia Giaele De Donà, Milena Miconi y Alessandra Ventura por patrocinar supuestamente marcas e instalaciones turísticas ocultando también la finalidad comercial y «gozando de una gran popularidad basada sobre todo en seguidores falsos».

La amonestación se refiere a la publicación de fotografías y videos en Instagram destacando marcas, hoteles y otras instalaciones turísticas «con las que se cree que mantienen relaciones comerciales, sin utilizar ninguna indicación que destaque el carácter promocional del contenido».

«Los propios ‘influencers’ también presumían de una popularidad que podría verse distorsionada por un número considerable de seguidores no auténticos en su perfil de Instagram», sostuvo la AGCM.