Una investigación periodística de NBC News reveló que durante cinco años los cuerpos no reclamados del condado de Dallas y Tarrant fueron entregados al Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas.
Esta práctica, destinada en parte a formar a futuros médicos y enfermeras, reveló una dura realidad: la falta de respuestas y el dolor de más de 1,800 familias que, sin saberlo, vivieron en la incertidumbre.
Cada uno de esos cuerpos representaba una vida, una historia, una familia. Sin embargo, muchos de ellos fueron despojados de su dignidad, siendo divididos y utilizados con fines que escapan a la comprensión de quienes los amaron.
La reciente investigación de NBC News ha destapado un profundo abismo de desamparo, mostrando que, al menos, una docena de familias aún no conocen el destino de sus seres queridos desaparecidos.
El Centro de Ciencias de la Salud, al reconocer el dolor causado, ha detenido el uso de estos cuerpos y ha pedido disculpas. Ahora, NBC News está publicando los nombres de más de 1,800 personas, un intento de devolver a estas almas el respeto que merecen y ofrecer respuestas a sus familias.