Investigación revela de que se arrepienten las mujeres al final de su vida

El estudio llevado a cabo por Robert Waldinger y otros expertos se publicó en forma de libro bajo el título The Good Life, en el que comparte créditos con el psicólogo Marc Schulz.

Redacción externa.- El arrepentimiento es un sentimiento común que nos acompaña a lo largo de la vida. A menudo volteamos a ver el pasado y reflexionamos sobre nuestras decisiones, pensando en si estás fueron las más acertadas o nos acercaron un poco más a la felicidad.

Un investigador de Harvard, que ha estudiado la felicidad por años, ha compartido cuáles son los arrepentimientos más comunes y cuál es el que comparten mujeres que se encuentran viviendo la segunda mitad de su vida o la recta final.

De qué se arrepienten las mujeres, según experto de Harvard

Robert Waldinger, psiquiatra e investigador de la Facultad de Medicina de Harvard, llevó a cabo un estudio exhaustivo que recopila más de 85 años y la experiencia de cientos de personas, en el que encontró cómo se relacionan el arrepentimiento y la felicidad en la vida.

De acuerdo con el experto, el principal motivo por el que se lamentan hombres y mujeres es el no haber hechos las cosas que querían en la juventud, como el no haber perseguido los sueños más profundos o haber perdido grandiosas oportunidades. Las causas a menudo tienen que ver con el miedo al fracaso o la desaprobación de los demás.

El arrepentimiento más común en las mujeres fue el haber dedicado demasiado tiempo a preocuparse por la opinión de los demás, en vez de vivir la vida con autenticidad. De acuerdo con los resultados del estudio, muchas de ellas tuvieron que reprimir ambiciones, deseos y pasiones; lo que afectó no solo su desarrollo personal, sino también su bienestar emocional y psicológico.

El estudio llevado a cabo por Robert Waldinger y otros expertos se publicó en forma de libro bajo el título The Good Life, en el que comparte créditos con el psicólogo Marc Schulz: obra con la que se invita a los lectores a vivir de forma más auténtica y realista, priorizando la felicidad y aprovechando las oportunidades que se puedan presentar, pues la vida es finita y el tiempo no espera por nadie.