Redacción internacional.- Tyre Sampson, un jugador de fútbol americano de una escuela de educación media de Missouri que a sus 14 años ya medía 1,95 metros (seis pies y cinco pulgadas) y pesaba más de 136 kilos (300 libras), murió al caer de una altísima atracción en Florida.
Los abogados de su familia desean saber si negligencia respecto a su tamaño, u otros factores, tuvieron que ver con su muerte.
“Este joven era atlético y grande. No tenía forma de saberlo”, dijo Bob Hilliard, un abogado de Texas que representa a la madre de Tyre, Nekia Dodd, en una entrevista el sábado. “Este será un caso de falta de supervisión y de capacitación. Un asunto de negligencia absoluta”.
El sábado, los responsables de la investigación seguían examinando lo sucedido el jueves por la noche, cuando Sampson se cayó de su asiento desde una atracción de parque de diversiones de 131 metros (430 pies) de altura, que es más alta que la Estatua de la Libertad, instalada en una concurrida calle en el corazón del distrito turístico de Orlando, no muy lejos de Disney World.
Dicha atracción eleva a los usuarios hasta esa altura, se inclina para que miren al suelo durante uno o dos instantes y luego cae en picada hacia el suelo a velocidades de unos 121 kilómetros por hora (75 millas por hora) o más.