REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El fiscal general del estado de Indiana (EE.UU.), Todd Rokita, pretende investigar a una doctora por no avisar a las autoridades que practicó un aborto a una niña de 10 años que fue violada en el vecino estado de Ohio.
El caso de esta menor ha cobrado enorme relevancia en el país, dado que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo puso como ejemplo de las consecuencias que tiene el fallo del Tribunal Supremo que tumbó el derecho constitucional al aborto.
En una carta fechada el miércoles y filtrada este jueves, el fiscal pidió al gobernador de Indiana, el republicano Eric Holcomb, registros del Departamento de Salud y del Departamento de Servicios Infantiles para determinar si la doctora Caitlin Bernard avisó del aborto a las autoridades en un plazo de tres días.
«Si la doctora Bernard no presentó los informes requeridos a tiempo, ha cometido un delito cuyas consecuencias pueden incluir un enjuiciamiento penal», dijo en la misiva Rokita, quien es partidario a restringir el acceso al aborto.
Varios estados controlados por republicanos han restringido o prohibido completamente el aborto desde que el Tribunal Supremo tumbó a finales de junio este derecho, vigente en todo el país desde 1973.
La menor de 10 años fue violada en Ohio, estado que restringió el aborto a partir de las seis semanas de gestación sin excepciones como la violación, y acudió a abortar a Indiana, donde de momento se permite la interrupción del embarazo hasta las 22 semanas.
El Congreso de este estado, sin embargo, está controlado por los republicanos, que dentro de dos semanas votarán una nueva legislación más restrictiva sobre el aborto.
La doctora Bernard reivindicó el miércoles en su cuenta de Twitter que «los médicos deben poder brindar la atención médica necesaria cuando y donde las personas lo requieran».
«Mi corazón está roto por las víctimas de agresión y abuso sexual. Estoy muy triste porque nuestro país les esté fallando cuando más nos necesitan», expresó Bernard, quien no mencionó los intentos del fiscal de Indiana para investigarla.
Biden se refirió al caso en público cuando firmó una orden ejecutiva para garantizar que las mujeres puedan moverse entre estados para abortar.
«Violada y embarazada de seis semanas con diez años. Ya traumatizada y tuvo que viajar a otro estado. Imaginen ser esa niña pequeña», dijo el líder demócrata al criticar a los republicanos.