Irresponsabilidad social

Serían medidas, bien lo sabemos, muy odiosas e impopulares, pero penosamente luce la única alternativa a la mano, en vista de la forma alegre e irresponsable en que muchos están asumiendo esta seria crisis sanitaria.

A pesar de todas las advertencias, de los llamados que por diferentes vías se han hecho para que la población entienda la necesidad de acogerse al aislamiento social como el medio más efectivo para detener el avance del coronavirus en el país, muchos ciudadanos no han tomado en serio el mensaje y parecen no advertir la gravedad de su comportamiento.

Todavía con una posible vacuna en fase experimental y ensayos con medicamentos cuya efectividad tendrá que demostrarse, se ha establecido que la única forma eficaz de enfrentar esta pandemia es con el distanciamiento para evitar las aglomeraciones que facilitan el contagio.

Aunque esto se ha explicado de forma sencilla, clara y también con tal contundencia que creíamos también muy convincente, mucha gente no ha tomado en serio la amenaza que enfrentamos, ya que en diferentes sectores sigue un ritmo de vida habitual como si nada estuviera pasando.

Es comprensible que la gente, especialmente aquellos de reducidos recursos, tengan que moverse en el día a día por un imperativo de sustento y subsistencia, pero aun en tales circunstancias debe prevalecer la conciencia de que si no logramos superar esta pandemia, afrontaremos un futuro incierto como sociedad.

El desconocimiento del aislamiento social ha llegado a tal grado que el ministro de Salud, doctor Rafael Sánchez Cárdenas, prevé que de continuar no habría manera de detener la actual espiral del mortal virus y, en consecuencia, está sugiriendo al Ejecutivo que adopte medidas de mayor drasticidad.

Serían medidas, bien lo sabemos, muy odiosas e impopulares, pero penosamente luce la única alternativa a la mano, en vista de la forma alegre e irresponsable en que muchos están asumiendo esta seria crisis sanitaria.

Aun estamos a tiempo de evitar tales medidas extremas si la población en general, en un acto de conciencia cívica y como mecanismo de protección para sí y los demás, asume de una vez por todas el distanciamiento social que tanto necesitamos en este momento en la cruzada contra el Covid-19.