Jerusalén. – El Ejército israelí anunció este viernes que prepara la apertura del cruce de Kissufim, en el centro de Gaza, para lograr una mayor entrada de ayuda humanitaria en medio de las presiones de Washington para que Israel incremente el acceso de asistencia para los gazatíes.
«Las fuerzas (de ingeniería del Ejército) construyeron instalaciones de inspección e infraestructuras de protección, así como carreteras pavimentadas tanto en territorio israelí como en la Franja de Gaza», señaló un comunicado de las fuerzas armadas y el Cogat, el organismo militar israelí que gestiona los asuntos civiles en territorios palestinos.
La Administración del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó a Israel con limitar el envío de armas a su Ejército si el país no permitía la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza, que lleva meses bajo mínimos, en un plazo de un mes. La fecha límite es el 13 de noviembre.
Anoche, el secretario de Defensa de EE.UU. Lloyd Austin, insistió en que Israel «no está haciendo lo suficiente» para mejorar la situación humanitaria en Gaza durante una llamada con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en el que era su último día en el cargo.
Este viernes, Gallant fue sustituido a la cabeza de Defensa por Israel Katz, después de que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, le destituyera esta semana por las discrepancias entre ambos en relación a la gestión de la guerra.
Estados Unidos envió su advertencia a mediados de octubre. En las dos primeras semanas del mes, Israel había bloqueado completamente el acceso de ayuda humanitaria al norte de Gaza. Desde entonces, el Cogat empezó a comunicar con más asiduidad la entrada puntual de camiones al norte y otras zonas de la Franja, aunque siempre en cifras muy reducidas.
En el mes de octubre tan solo 990 camiones con ayuda entraron en Gaza, siendo el número más bajo en todo 2024, según datos de la ONU, entre un creciente riesgo de hambruna en el enclave.
Antes de la guerra, una media de 500 camiones entraba diariamente a Gaza, y ya entonces organizaciones humanitarias denunciaban que esta cifra era insuficiente.