Jerusalén.- El Ejército israelí anunció este martes que sus tropas capturaron múltiples edificios militares y gubernamentales del grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, donde el número de muertos ha superado los 11,300, según la Oficina de Información de Hamás.
La portavocía militar de Israel informó hoy de que «las fuerzas de combate combinadas de la Séptima Brigada controlaron la sede de la asamblea legislativa y del Gobierno de Hamás, el cuartel general de la Policía de Hamás y una facultad de ingeniería utilizada para la producción y el desarrollo de armas».
Entre estos edificios, que según la fuente fueron capturados «en los últimos días», se incluye, además, un supuesto centro de entrenamiento, una sala de comando y control y un complejo utilizado para detenciones e interrogatorios.
«Las fuerzas de combate combinadas de la Brigada Golani aseguraron con éxito la residencia del gobernador, identificada como una instalación utilizada por la organización terrorista Hamás», agregó el Ejército, que detalló que «este edificio albergaba tanto las oficinas militares y policiales de Hamás como las oficinas de inteligencia militar, el cuartel general y varios puestos de avanzada de la organización».
La oficina de información del Gobierno de Gaza, controlado por el brazo político de Hamás, anunció hoy que el número de fallecidos en Gaza desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre ha ascendido a 11.320, y el de heridos a 29.200.
Según un breve comunicado, la ofensiva israelí en represalia por el ataque lanzado por el brazo armado del grupo islamistas contra Israel que causó más de 1,200 muertos y unos 240 secuestrados, también ha forzado el desplazamiento de 1,5 millones de gazatíes.
Entre los muertos hay 4.650 niños y 3.145 mujeres, según la fuente, que acusa al Ejército israelí de haber cometido 1.165 masacres. Además, se cree que hay en torno a 3.600 cadáveres todavía bajo los escombros.
El comunicado agrega que 198 trabajadores del sector sanitario han muerto y que 25 hospitales y 52 centros de atención médica han dejado de funcionar como consecuencia de la ofensiva por tierra, mar y aire lanzada por Israel.
El director general de la Media Luna Roja de Gaza, Marwan Jilani, denunció hoy que los heridos en el norte de la Franja se están muriendo porque ni las ambulancias ni los servicios médicos pueden llegar hasta los lugares donde se encuentran.
«Hay muchos heridos a los que no podemos llegar. Esas áreas están fuera del alcance de cualquiera. Las ambulancias no pueden llegar, no se puede enviar atención médica y los heridos son abandonados en agonía para sufrir y morir sin respuesta a sus llamadas de ayuda», aseguró hoy el director general de la Media Luna Roja de Gaza, Marwan Jilani, en un mensaj en la página de la entidad sanitaria.
Según Jilani, la Media Luna está recibiendo «numerosas llamadas» de gente diciendo «que hay muertos en las carreteras, bajo los escombros e incluso en las casas y las familias no pueden enterrarlos, porque no pueden salir».
«Esta es una nueva llamada urgente para que los equipos médicos y las ambulancias puedan tener acceso a esa gente para aliviar su sufrimiento y salvar sus vidas, no solo en el norte de Gaza, también en el sur», declaró.
Por otra parte, el hospital Al Shifa de Gaza comenzó a enterrar hoy a unos 170 cadáveres en una fosa común cavada en el mismo recinto médico, mientras el Ministerio de Sanidad de Gaza denuncia el cerco israelí sobre el centro médico que ha hecho que se perdiera casi toda comunicación con los que siguen en su interior.
Hoy también, en el marco de sus esfuerzos para lograr la liberación de sus seres queridos, los familiares de los israelíes secuestrados y capturados por el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre comenzaron en Tel Aviv una marcha de protesta para pedir su liberación que prevé llegar el sábado a la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén.
En Jerusalén, ubicada a unos 70 kilómetros de Tel Aviv, tienen previsto concentrarse frente a la oficina del jefe de Gobierno y acampar frente al Parlamento.
«Han pasado 39 días agonizantes desde el desastre. Hoy, las familias emprendieron una marcha desde Tel Aviv a Jerusalén, que finalizará en la oficina del primer ministro el sábado por la noche», aseguraron los organizadores de la marcha que arrancó al grito de: ¡Ahora, ahora, ahora a casa, ahora!.