Jerusalén.– Fuerzas israelíes arrestaron hoy a al menos 41 personas en incursiones militares en varios puntos de Cisjordania y demolieron las casas familiares de 2 atacantes palestinos en el área de Hebrón que meses atrás mataron a una colona israelí.
«Durante la noche, el Ejército, la Policía Fronteriza de Israel y las fuerzas de ingeniería llevaron a cabo actividades antiterroristas en la ciudad de Hebrón», informó un portavoz militar.
Según concretó, las tropas «demolieron dos residencias de los terroristas de Hamás, Muhamad Shantir y Saker Shantir, que el pasado 21 de agosto de 2023 llevaron a cabo un ataque a tiros» que mató a una mujer israelí residente en una colonia cercana».
Estas prácticas, que Israel defiende como una forma de disuasión, son tachadas de «castigo colectivo» por ONG de derechos humanos.
En paralelo, las tropas realizaron «una operación antiterrorista» en la misma ciudad de Hebrón, donde «cerraron una imprenta» y se llevaron equipos «usados para imprimir materiales incendiarios para la organización terrorista Hamás».
Por otro lado, los soldados llevaron a cabo incursiones en los campos de refugiados de Al Aroub, en la gobernación de Hebrón, así como en los campos de Deheisha y Aida, en Belén, donde «interrogaron a muchos sospechosos, registraron edificios» y confiscaron armas.
En total, entre los más de 40 arrestados hoy, al menos 14 de ellos están vinculados a Hamás.
Además, el Ejército asegura que, desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel en Gaza el 7 de octubre, ha arrestado a más de 1.540 palestinos en Cisjordania, entre ellos más de 930 personas asociadas con Hamás, lo que ha abarrotado las cárceles israelíes de presos palestinos.
Todo ello se produce en un momento de extrema tensión regional que ha exacerbado también la violencia en Cisjordania ocupada, que justo ayer vivió su jornada más letal desde 2002, cuando tropas israelíes mataron al menos a 18 palestinos en varios incidentes e incursiones.
Se trató del día más mortífero desde la Segunda Intifada, y el episodio más sangriento fue en Yenín, en una operación israelí donde murieron más de 14 palestinos y más de 20 resultaron heridos.
Israel se hizo con el control de Cisjordania ocupada en 1967 y, desde entonces, mantiene un largo régimen de ocupación militar y colonización sobre este territorio, contraviniendo la legislación internacional e impone una realidad sobre terreno que grupos de derechos humanos califican de «apartheid».