ROMA.- El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, recordó hoy las largas filas de «camiones militares que transportaban víctimas de un virus aún desconocido» en el norte del país al inicio de la pandemia, hace exactamente dos años, una fecha que ha quedado «grabada en la memoria de los italianos» tras perder a más 150.000 familiares.
En un emotivo mensaje con ocasión de la Jornada Nacional en recuerdo de las víctimas de la Covid-19, Mattarella se refirió a las decenas y decenas de vehículos militares con los ataúdes que recorrieron entonces la localidad de Bérgamo para ser incinerados en otras ciudades como una imagen que «encierra todo el drama de la pandemia».
«Nos inclinamos en memoria de las víctimas. En el dolor de sus familias se reconoce toda la comunidad», aseguró el jefe del Estado, que destacó también que «una reacción tenaz, hecha de decisiones colectivas valientes y de sabios comportamientos individuales permitió afrontar un reto sin precedentes en la historia reciente de la Humanidad».
La jornada de conmemoración para recordar a las víctimas de la tragedia más mortífera que ha vivido Italia y que a día de hoy se ha cobrado 157.442 víctimas mortales, se celebra con numerosos actos por todo el país, uno de los más afectados del mundo y que ahora inicia poco a poco a levantar las restricciones por la pandemia.
Italia se convirtió hace dos años en el epicentro de la pandemia en Europa: el 21 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso en el pueblo de Codogno y desde entones los contagios corrieron como la pólvora por todo el país.
Pero fueron los camiones militares llenos de ataúdes con las víctimas de la zona de Bérgamo hacia Varese, Módena, Parma y otras ciudades para su incineración, pues el crematorio de la ciudad estaba colapsado, los que hicieron tomar conciencia al país y a toda Europa de la gravedad de lo que estaba pasando.
En su mensaje, el presidente Mattarella no quiso olvidarse de agradecer la labor de «científicos e investigadores, médicos, enfermeros, personal sanitario, administradores públicos, protección civil administradores, hombres y mujeres de las fuerzas de Defensa Civil, militares y policiales, voluntarios», que han sido «un baluarte con el que hemos podido contar».
«El espíritu de sacrificio, la conciencia de responsabilizarse unos de otros, que la gran mayoría de nuestros conciudadanos ha demostrado poseer, constituyen un valioso patrimonio para los desafíos que afronta el país, que no debe desperdiciarse», concluyó. E