Una profecía ficticia desata alarma internacional y afecta al turismo japonés en pleno verano
Japón.- Las especulaciones sobre un gran terremoto en Japón el próximo 5 de julio de 2025, supuestamente predicho en el manga El futuro que vi, han provocado un impacto real en el sector turístico y en la percepción pública, especialmente en países del este de Asia.
El manga, obra de la artista Ryo Tatsuki, fue publicado por primera vez en 1999 y reeditado en 2021. Desde entonces, ha ganado notoriedad por haber descrito de manera anticipada el terremoto y tsunami de 2011 en el este de Japón. Sin embargo, la autora ha intentado frenar las crecientes teorías apocalípticas aclarando que sus ilustraciones no son predicciones, sino representaciones basadas en sueños.
En una conferencia de prensa celebrada el 3 de julio de 2025, el jefe de la División de Observaciones de Terremotos y Tsunamis de la Agencia Meteorológica de Japón desestimó las versiones como "poco científicas" y “un engaño”, dejando claro que no existe evidencia alguna que respalde tales afirmaciones.
A pesar de los esfuerzos por desmentir la profecía, algunas aerolíneas han comenzado a cancelar vuelos hacia Japón, particularmente desde Hong Kong, donde la preocupación se ha viralizado. El temor se intensificó con la circulación masiva de videos en redes sociales, que vinculan la fecha del 5 de julio con una posible catástrofe sísmica en la región de Nankai.
Además, los recientes 330 sismos cerca de las islas Tokara y una erupción volcánica en el monte Shinmoe han reavivado la ansiedad, a pesar de que sismólogos niegan cualquier relación entre estos eventos naturales y la narrativa del manga.
Una encuesta realizada en junio por Sky Perfect JSAT reveló que 49.4 % de los japoneses había oído hablar de la supuesta predicción, mientras que un 61.4 % de las adolescentes y un 57.8 % de las mujeres mayores de 50 años se mostraron más propensas a conocer el rumor. Entre los hombres, los más conscientes fueron los adolescentes (54.2 %) y veinteañeros (51.8 %).
El miedo ha comenzado a impactar la economía japonesa, con una caída del 30 % en las reservas turísticas, especialmente desde China, Vietnam, Tailandia y Hong Kong. La región de Tottori, en el suroeste del país, ha registrado una baja de casi el 50 % en reservaciones procedentes de Hong Kong durante mayo. Según Takahide Kiuchi, economista ejecutivo del Instituto de Investigación Nomura, las pérdidas potenciales podrían alcanzar los 560 mil millones de yenes, equivalente a 3,900 millones de dólares.
Por su parte, Ryo Tatsuki ha hecho un llamado a la calma, recordando que sus relatos no son más que interpretaciones personales. En una entrevista reciente, la autora instó a la población a confiar en los expertos y no dejarse influenciar por “profecías” surgidas de la ficción.
En ese sentido, el profesor Naoya Sekiya, de la Universidad de Tokio, insistió en que no es posible predecir terremotos con certeza, y subrayó que lo más importante es fomentar la preparación ante desastres en cualquier momento, más allá de las fechas señaladas por el rumor.