SANTO DOMINGO.- Desde su designación como procurador general de la República en agosto del 2016, Jean Alain Rodríguez y su gestión han sido blanco de cuestionamientos y controversias vinculadas a su desempeño en el cargo.
Aunque el más sonado de sus escándalos es el que protagonizó al cuestionar en el Consejo Nacional de la Magistratura la honestidad de Miriam Germán Brito, haciendo de la entrevista un interrogatorio, Rodríguez y su gestión tuvieron otros capítulos espinosos.
Uno de ellos fue la contratación del asesor Miguel José Moya, con quien firmó contratos por 20 millones de pesos para impartir supuestos cursos de estrategia comunicacional durante la gestión del ahora exprocurador.
Rodríguez fue, y sigue siendo, altamente cuestionado por la elaboración y manejo del caso Odebrecht en el que tanto acusados como actuales autoridades afirman hubo manipulación de información, manejo negligente de los recursos disponibles para profundizar las pesquisas, mala instrumentación y selección discriminada de los acusados.
En este caso uno de los grandes cuestionamientos fue el manejo a las delaciones premiadas y todos los recursos que tanto Odebrecht como la prensa local e internacional pusieron a disposición, también el archivo definitivo con el que benefició a ocho de los acusados.
Otra sombra en su gestión es la construcción de La Nueva Victoria, el recinto carcelario que reemplazará la Penitenciaría Nacional de La Victoria. A esta nueva edificación, construida con el dinero pagado por Odebrecht, se le cuestiona desde la estructura hasta la ubicación, el nombre y la forma en que operaría, señalando expertos que en la actualidad no se construyen cárceles de tal magnitud.
Rodriíguez, miembro activo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) desde los 90, desempeñó varios cargos públicos a nivel judicial, posteriormente se le asignó la dirección del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) y posteriormente fue nombrado procurador general de la República.
La madrugada de este martes las autoridades de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) allanó el apartamento de Rodríguez, la casa de su madre, la de su asesor y otras propiedades vinculadas a él.