Jefe de "cascos azules" apoya endurecer medidas en casos de abusos sexuales

Cascos Azules.

NACIONES UNIDAS.- El subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, el francés Hervé Ladsous, defendió este miércoles endurecer las medidas que aplica el organismo internacional ante los casos de abusos sexuales perpetrados por sus «cascos azules».

«Creo que, ante todo, tenemos que endurecer las medidas que se toman en esos casos. Espero que podamos actuar, porque estos casos son totalmente inaceptables», dijo ante la prensa Ladsous, quien lamentó que «algunos individuos» con sus acciones «contaminen y dañen completamente» la imagen de las operaciones de paz de la ONU.

El jefe de los «cascos azules» reconoció, sin embargo, que la capacidad de reacción de la ONU ante los casos de abusos sexuales es limitada «porque los Estados miembros han decidido lidiar con el asunto en los casos que envuelven a personal militar».

«Ésa es una dificultad mayor y ha sido hasta el momento una limitación», aseguró el francés, quien destacó, sin embargo, que la ONU sí puede actuar «rápidamente» cuando se trata de personal policial, lo que agiliza la investigación de ese tipo de denuncias y permite dar una respuesta «adecuada».

Ladsous puso como ejemplo los dos últimos casos de abusos de los que se tiene constancia entre miembros del cuerpo policial de la Misión de Paz de Naciones Unidas en Haití (Minustah), desvelados en enero y en los que policías de la ONU están implicados en denuncias por explotación sexual y abuso de menores.

«Ante esos casos, hemos actuado muy rápidamente. Hemos enviado un equipo de investigadores y, cuando se complete su tarea y si se demuestran los hechos, podremos actuar con decisión para remediar el caso», dijo el subsecretario general, quien abogó porque los implicados en casos demostrados no vuelvan a servir más para la ONU.

Ladsous también se refirió al caso de los cinco marinos uruguayos integrantes de la Minustah expulsados tras difundirse en internet imágenes de vídeo en las que se burlan de un joven haitiano al que mantienen tumbado boca abajo en un colchón, mientras uno de los «cascos azules» se coloca detrás de él con el torso desnudo.

«Se trata de un caso diferente en el que los Gobiernos de Uruguay y Haití tienen que acordar cómo proceder. La ONU hace cuanto puede para que ambos alcancen un acuerdo y se pueda crear un caso en la justicia civil en su contra», dijo el diplomático francés, que explicó que los esfuerzos se centran en lograr que la supuesta víctima pueda declarar ante la justicia uruguaya.

Ladsous defendió la necesidad de que Haití y Uruguay alcancen «rápidamente» un acuerdo para que se pueda tomar declaración a la víctima y se inicie «el proceso adecuado», «porque este caso ya ha durado demasiado».

El subsecretario general reconoció además que, si estos casos siguen perpetuándose, se demuestra que el mensaje de tolerancia cero a los abusos no se ha difundido «de manera satisfactoria ni efectiva» desde la jerarquía de las misiones de Naciones Unidas, a la que pidió más esfuerzos en ese sentido.

Por otro lado, Ladsous se refirió a la crisis de cólera que azota Haití y aseguró que la Minustah hace «cuanto puede» para mitigar sus efectos, al tiempo que reconoció que la misión sigue estudiando las denuncias presentadas en su contra por la propagación de la enfermedad y no quiso entrar a valorar si se debería dar compensaciones económicas a las víctimas.

La Minustah se ha enfrentado al rechazo de la población haitiana por el cólera, después de que informes técnicos atribuyeran la epidemia a vertidos fecales del contingente nepalí de la misión a un río, aunque la ONU considera que faltan pruebas para ello.

En su comparecencia ante la prensa en la sede central de la ONU, Ladsous también reconoció que el Departamento de Operaciones de Paz se enfrenta a un recorte de su presupuesto este año de unos mil millones de dólares, hasta situarse en 7.000 millones.