Jefe de diputados se plantea suspender el receso si hay denuncia contra Temer

SAO PAULO.- El jefe de los diputados brasileños, Rodrigo Maia, dijo hoy que estudiará suspender el receso parlamentario en caso de que la Cámara Baja tenga que votar un eventual pedido de denuncia contra el presidente Michel Temer, acorralado por sospechas de corrupción.

El mandatario es objeto de una investigación en la Corte Suprema por su supuesta participación en los delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, un hecho que ha amenazado la continuidad de su Gobierno.

Según medios locales, el fiscal general de la República, Rodrigo Janot, está preparando una denuncia contra Temer, la cual podría ser presentada en el Supremo en los próximos días o semanas.

Sin embargo, la decisión de aceptar o rechazar una eventual denuncia dependería primeramente de la Cámara de Diputados y solo después de aprobarse en el plenario de esa institución por al menos dos tercios de los diputados pasaría al Supremo, que tendría la última palabra.

En este sentido, la hipotética denuncia tendría prioridad en la Cámara de Diputados, lo que podría justificar, según Maia, la suspensión del receso parlamentario, que está previsto que empiece el próximo 18 de julio y se prolongue hasta el 31 de ese mes.

«Mientras esté ese proceso en la Cámara, esa será la agenda prioritaria de la Casa y así debe ser. Solo después de eso se consigue retomar con más tranquilidad las otras agendas», manifestó el presidente de la Cámara Baja, citado por la estatal Agencia Brasil.

Maia, que se reunió hoy con Temer en Brasilia junto con otros aliados, es diputado por Demócratas (DEM), partido que continúa en la base oficialista de Temer a pesar del escándalo, al igual que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), otro de sus principales apoyos.

Las sospechas sobre Temer se basan en las revelaciones a la Justicia de ejecutivos del grupo JBS, quienes acusaron al gobernante brasileño de recibir sobornos desde 2010 y aportaron una grabación, en la que el mandatario escucha en silencio o consiente posibles delitos.

Desde el escándalo, destapado el pasado 17 de mayo, el gobernante ha perdido el apoyo de varios partidos minoritarios en la Cámara de Diputados y tanto la oposición como algunos legisladores oficialistas han exigido su renuncia inmediata.

Temer, en el poder desde el año pasado tras la destitución de Dilma Rousseff, ha afirmado una y otra vez que no dimitirá y que probará su inocencia.