ONU pide pausas en combates para distribuir ayuda humanitaria en Gaza

"Mientras tanto, el mundo parece incapaz, o reacio a actuar, pero no podemos seguir así, es necesario un cambio radical", aseguró Griffiths.

Ginebra.- El jefe humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, pidió hoy a los Gobiernos de Israel y de Hamás en Gaza que acuerden pausas en los actuales combates con el fin de facilitar la distribución de ayuda humanitaria de la franja, donde, en su opinión, «la lucha ha entrado en una fase aún más terrorífica».

«Necesitamos que los bandos combatientes acuerden pausas en la lucha, es la única forma viable de que lleguen ahora suministros de ayuda a Gaza», destacó Griffiths tras regresar de una visita de dos días a Israel y los Territorios Palestinos Ocupados.

Esas pausas en principio más breves que un alto el fuego, «también permitirían que los enfermos y heridos puedan buscar asistencia médica, y que aquéllos que quieran huir puedan hacerlo de forma segura», añadió el coordinador de asistencia humanitaria de Naciones Unidas.

Griffiths subrayó que los más de 200 camiones que desde el 21 de septiembre han podido entrar en Gaza con ayuda alimentaria y médica «ofrecen cierto alivio pero no son ni de lejos suficientes».

El jefe humanitario también condenó el bombardeo este martes del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, que causó decenas de muertos, subrayando que «es otra atrocidad más de las que sufre la población de Gaza, donde la lucha ha entrado en una fase aún más terrorífica, con consecuencias humanitarias aún más espantosas».

«Mujeres, niños y hombres en Gaza están sufriendo hambre, trauma, y mueren en bombardeos», recordó Griffiths, quien también alertó sobre el aumento de los muertos en enfrentamientos en Cisjordania y el estado de «shock» en el que sigue Israel tras el asesinato de 1.400 personas el 7 de octubre y la toma de más de 200 rehenes.

«Mientras tanto, el mundo parece incapaz, o reacio a actuar, pero no podemos seguir así, es necesario un cambio radical», aseguró Griffiths.

Reiteró ante ello el llamamiento a que los Estados o actores internacionales con influencia en los bandos en conflicto ejerzan ésta para «garantizar el respeto a las reglas de la guerra, desescalarla y evitar que se extienda».