SAN PEDRO DE MACORÍS.- A Jeremy Peña la velocidad en sus piernas le llegó con los genes. Él sabe usarla. La conoce bien.
Pero hay otra cualidad atlética, la cual el joven torpedero de las Estrellas asegura que está aprendiendo a conocer en él.
“Estoy aprendiendo a usar mi fuerza”, manifestó Peña, el sábado pasado, después de disparar un enorme jonrón, entre los jardines central e izquierdo del Estadio Tetelo Vargas, donde esa noche debutó en la actual temporada de béisbol profesional en una forma auspiciosa, al batear de 5-4, con una carrera empujada y dos anotadas, en la victoria de Estrellas 5-2 sobre Leones de Escogido.
“Sabía que le había dado bien (a la bola). Pero siempre corro fuerte”, comentó Peña sobre su batazo de cuatro bases. “”Cuando vi que el jardinero central dejó de seguir la bola, al yo doblar por la primera base, me dije “¡Ah! Jonrón!”. Bueno…”
El batazo, sin compañero en circulación, le recordó a Peña una similar, la temporada pasada, en el mismo estadio.
“Me recordó uno que pegué contra el Licey, a una recta alta. Aquí mismo”, rememoró el jugador de segundo año en la Liga Dominicana, y ganador del premio Novato del Año la temporada pasada, en el circuito local, donde conectó 3 jonrones, segundo total total más alto en las Estrellas, uno menos que los líderes de club en ese rubro: Junior Lake y Domingo Leyba.
Este año en los Estados Unidos, Peña conectó 10 jonrones en 122 turnos en AAA, en una temporada en la cual perdió un largo trecho, desde los entrenamientos de primavera, debido a una lesión alrededor de una muñeca.
Ahora el prometedor torpedero, hijo del antiguo intermedista de Grandes Ligas Gerónimo Peña, asegura que está bien, en perfectas condiciones físicas.
Sobre el particular señaló que solo necesita ver más lanzamientos en la actual contienda, porque explicó que mientras estuvo como jugador de reserva de los Astros de Houston, en la postemporada de Grandes Ligas, no enfrentó a lanzadores.
Su padre corría más
Cuestionado sobre la velocidad en el corrido de las bases, Peña observó que su padre, Gerónimo Peña, le ha dicho “yo te daba gabela y te ganaba”.
El menor de los Peña apostilló sobre el comentario de su padre: “Sólo él lo dice”, y dejó escapar una sonrisa irónica.