REDACCIÓN. – El famoso luchador y actor John Cena, de 47 años, compartió recientemente un aspecto poco conocido de su vida personal. Dijo que fue diagnosticado con cáncer de piel. Según informes de PEOPLE, Cena señaló que esta experiencia cambió su perspectiva sobre el cuidado de la piel. Esto lo llevó a asociarse con una marca para fomentar el uso de protector solar.
Esta noticia aparece en un momento donde el 16 veces campeón mundial de la WWE regresa al ring. También experimenta un sorprendente cambio en su personaje en la carrera hacia WrestleMania.
Según Penn Live, Cena explicó que su relación con el sol comenzó en su juventud. Pasaba los veranos en Newburyport y Salisbury Beach, en Massachusetts, sin usar protector solar. En sus 20 años, se mudó a Florida, incrementando su exposición solar sin las debidas precauciones. Sin embargo, un chequeo dermatológico años después cambiaría su vida de manera significativa.
En una entrevista con PEOPLE, Cena relató que un dermatólogo le detectó un punto canceroso en el lado derecho de su pecho. “Fui al dermatólogo para un chequeo de piel y me removieron un punto canceroso de mi pectoral derecho”, explicó.
Aunque el primer procedimiento parecía haber resuelto el problema, el médico se puso en contacto con él posteriormente, lo que le generó gran incertidumbre. “El impacto de esa llamada es algo que no se puede prever”, compartió Cena. “Las estadísticas sobre esto son abrumadoras, pero cuando lo vives, esos números no tienen significado. Es una experiencia impredecible, y no sabes cuán grave puede ser”.
Un año después, el luchador tuvo que someterse a otro procedimiento para eliminar un nuevo punto canceroso. Esta vez fue cerca de su hombro derecho. Cena indicó que las cicatrices de estas intervenciones son visibles en su pecho y hombro. Esto es algo que los aficionados pueden notar al verlo pelear en la WWE.
A pesar de los sustos, Cena aseguró que actualmente goza de buena salud. “Estoy en un gran momento de mi vida, donde esto me importa”, aseveró. Agradecido por haber superado estas dos experiencias, comentó que las cicatrices que lleva son un recordatorio constante sobre la importancia de protegerse del sol. “Me recuerdan que debo tomarme unos segundos extra cada día para protegerme”, añadió.
Si bien Cena es conocido por su carrera en la lucha libre y su trabajo en el cine, esta faceta de su vida revela un lado más humano y vulnerable del ícono deportivo. Subrayó que, aunque las estadísticas sobre el cáncer de piel pueden ser alarmantes, lo más valioso es la conexión humana y el aprendizaje a través de experiencias personales. “Creo que la mejor manera de transmitir un mensaje es a través de la conexión humana. Como ser humano, puedo decirte que esa llamada no es algo que desees recibir”, reflexionó.
El cáncer de piel es provocado principalmente por la radiación ultravioleta (UV) emitida por el sol. Esta radiación es invisible al ojo humano y se clasifica en tres tipos: UVA, UVB y UVC. Aunque la mayor parte de la radiación UVC es absorbida por la atmósfera, las radiaciones UVA y UVB alcanzan la superficie terrestre. Estas pueden dañar las células de la piel.
Cuando la piel está expuesta a la radiación UV, esta puede alterar el ADN en las células cutáneas. Si estas células dañadas no se reparan correctamente, pueden crecer de manera descontrolada, lo que deriva en cáncer de piel. Los tipos más comunes son el melanoma, el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular.
El daño causado por la radiación UV es acumulativo. Esto significa que las exposiciones frecuentes y prolongadas al sol incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel con el tiempo. Factores como la intensidad de la radiación solar, la altitud, la latitud geográfica, el tipo de piel de la persona y el uso de protector solar afectan el nivel de riesgo.
El melanoma, el tipo más agresivo de cáncer de piel, está vinculado especialmente a quemaduras solares severas, sobre todo durante la infancia o adolescencia. En contraste, el carcinoma basocelular y el espinocelular están más relacionados con la exposición crónica al sol a lo largo de la vida.